Para embriagarse sin culpa… Philip Starck diseña un spray con pequeñas dosis de alcohol
Sustituir los placeres mundanos (y dañinos) por dispositivos que causen las mismas (o parecidas) sensaciones es hoy para los diseñadores un nuevo desafío alquímico. Ya se intentó algo con el cigarrillo electrónico y ahora van por el spray que sabe a alcohol. El dispositivo fue creado por el francés Philipe Starck, uno de los diseñadores industriales más “cool” del mundo y el científico franco estadounidense David Edwards. Se trata de un spray que da la sensación de embriaguez pero sin los efectos nocivos del alcohol en abundancia.
Sustituir los placeres mundanos (y dañinos) por dispositivos que causen las mismas (o parecidas) sensaciones es hoy para los diseñadores un nuevo desafío alquímico. Ya se intentó algo con el cigarrillo electrónico y ahora van por el spray que sabe a alcohol. El dispositivo fue creado por el francés Philipe Starck, uno de los diseñadores industriales más “cool” del mundo y el científico franco estadounidense David Edwards. Se trata de un spray que da la sensación de embriaguez pero sin los efectos nocivos del alcohol en abundancia.