Vie 03/07/2009
Gracias a las tentaciones, en la oficina gastamos 2.500 pesos más por mes
Estar ocho horas diarias fuera de casa nos expone a una batería de tentaciones que terminan en gastos innecesarios, en parte por ansiedad y a veces también como reflejo de lo que hace “el otro”. Porque te dieron ganas de tomarte un refresco o un jugo con la viandita que traés de almuerzo y gastaste 20 pesos, pero ya que estabas se te antojó “algo dulce” de postre, como un alfajor, y gastaste 20 pesos más. Además, como fumás una caja por día compraste cigarrillos a 50 pesos, chicles a 12 pesos y un chocolate a 12 pesos para cuando esperás el ómnibus a la vuelta, porque está frío. Y si seguimos contando, hay que admitir que las ocho horas a veces se hacen largas, y al llegar la tarde, cuando ves a tu compañero de sección con un croissant y un cafecito con leche vos también querés y terminás comprando “algo rico” y no algo sano, que además engorda, y gastás 30 pesos más. Y como esta semana hay Cinco de Oro acumulado (u otro juego de azar de tu preferencia) hacés una vaquita con la gente de la oficina y te gastás 30 pesos. Haciendo cuentas, en los 22 días hábiles del mes gastaste unos 115 pesos diarios en cosas superfluas, que en un mes te cuestan 2.500 pesos. La caja chica es algo para tener muy cuenta.
- Estar ocho horas diarias fuera de casa nos expone a una batería de tentaciones que terminan en gastos innecesarios, en parte por ansiedad y a veces también como reflejo de lo que hace “el otro”. Porque te dieron ganas de tomarte un refresco o un jugo con la viandita que traés de almuerzo y gastaste 20 pesos, pero ya que estabas se te antojó “algo dulce” de postre, como un alfajor, y gastaste 20 pesos más. Además, como fumás una caja por día compraste cigarrillos a 50 pesos, chicles a 12 pesos y un chocolate a 12 pesos para cuando esperás el ómnibus a la vuelta, porque está frío. Y si seguimos contando, hay que admitir que las ocho horas a veces se hacen largas, y al llegar la tarde, cuando ves a tu compañero de sección con un croissant y un cafecito con leche vos también querés y terminás comprando “algo rico” y no algo sano, que además engorda, y gastás 30 pesos más. Y como esta semana hay Cinco de Oro acumulado (u otro juego de azar de tu preferencia) hacés una vaquita con la gente de la oficina y te gastás 30 pesos. Haciendo cuentas, en los 22 días hábiles del mes gastaste unos 115 pesos diarios en cosas superfluas, que en un mes te cuestan 2.500 pesos. La caja chica es algo para tener muy cuenta.