La pandemia, el cierre de fronteras, la coyuntura económica, todo este combo ha generado, en las últimas horas, las circulación en redes de muchísimas imágenes que muestran, en las pizarras de las casas de cambio del país, la compra del peso argentino en apenas $ 0,15 o $ 0,20 centavos, e incluso la no comercialización, es decir, en pizarra el peso argentino vale $ 0,00.
Según una fuente de una importante casa cambiaria, “la realidad es que desde marzo, con el cierre de fronteras generado por el coronavirus, no hay mercado para el peso argentino, no hay circulación de billetes de esa moneda, por lo tanto no hay valor o el valor de compra es $ 0,00”.
Ante la hipótesis de qué sucede si un ciudadano uruguayo común, que vive en Argentina desde hace algunos años pero decide venirse a Uruguay e instalarse con su familia –cruce que tiene permitido más allá de la frontera cerrada–, trayendo consigo 15.000 o 20.000 pesos argentinos para cambiar, la fuente dijo a InfoNegocios que “sin duda estaría perdiendo mucho valor de negociación, porque más allá del precio que esté el cambio, lo que hoy nosotros estamos analizando es qué hacer con la moneda argentina, porque antes se la vendíamos al uruguayo que viajaba a Buenos Aires, pero ahora eso no pasa y la tasa cambiaria sigue descendiendo”.
Las distintas voces consultadas no pueden afirmar que el hecho de tener hoy las pizarras de cambio ofreciendo $ 0,00 por el peso argentino sea algo histórico (y algo similar está ocurriendo con el real, la moneda brasileña), como sí lo es el precio de arbitraje del Banco de la República del Uruguay (BROU), cuya cotización está en $ 311 argentinos por US$ 1.
“Las pizarras muestran el tipo de cambio que se hace de una moneda extranjera contra el peso uruguayo, pero el de arbitraje del BROU muestra la cotización entre dos monedas extranjeras, que en este caso deja ver que para comprar un dólar se necesitan 311 pesos argentinos, más del doble de lo que el dólar vale en Argentina”, dijo la fuente, remarcando que esto se debe a las nuevas trabas cambiarias impulsada en la vecina orilla.
La falta de turismo y la no definición todavía de una posible apertura de fronteras hace que, sin duda, el peso argentino venga perdiendo terreno en nuestro país, lo que no quiere decir que los argentinos no sean bienvenidos, todo lo contrario. Pero eso sí, con otras divisas en la billetera.