El edificio del ex Club Banco Comercial volverá a la vida (con una apuesta cultural y bistró de Cuervo)

(Por Mathías Buela) Después de años cerrado, el edificio del histórico Club Banco Comercial en la rambla del Buceo volverá a abrir sus puertas en julio con una programación que combina arte contemporáneo, diseño, arquitectura y gastronomía.

Montevideo sumará un nuevo espacio cultural y urbano a partir de julio, cuando el edificio del ex Club Banco Comercial — en la esquina de L.A de Herrera y la rambla, cerrado durante años y convertido en un ícono silencioso del Buceo— recupere su actividad con una propuesta que integrará muestras artísticas, foros internacionales y una nueva oferta gastronómica.

El proyecto, que se desarrollará en principio hasta diciembre de 2025, plantea una reactivación integral del edificio a través de cuatro eventos principales: una exposición inmersiva de arte contemporáneo con experiencias sensoriales y vínculos con el mundo del vino (Art & Wine Experience, del 1 al 15 de agosto); un foro de arquitectura y urbanismo vinculado al desarrollo inmobiliario (del 28 de agosto al 12 de septiembre); una muestra central de diseño e interiorismo con participación de estudios locales y marcas regionales (del 25 de septiembre al 26 de octubre); y una gala final con premiaciones a lo más destacado de la arquitectura y el diseño en Uruguay, prevista para diciembre.

Además de esta agenda temporal, el proyecto prevé una transformación permanente del espacio con la instalación de un nuevo bistró a cargo de Cuervo, el restaurante originario de Parque Carrasco que ha ganado reconocimiento por su propuesta de cocina contemporánea. Su llegada a Montevideo forma parte de una estrategia de expansión y contribuirá a reposicionar el edificio como un nuevo punto de encuentro en la ciudad.

Según explicaron a InfoNegocios fuentes oficiales, la recuperación del ex Club Banco Comercial se realizará con criterios actuales de restauración, interiorismo, iluminación y paisajismo, buscando integrar el patrimonio arquitectónico a una nueva lógica de uso urbano, que combine el disfrute cultural con la gastronomía y el diseño.

El edificio, que durante décadas albergó actividades sociales y deportivas asociadas al Banco Comercial, reabre así con una nueva identidad, en línea con otras iniciativas internacionales que apuestan a resignificar espacios históricos a través de la cultura y la innovación.