La inauguración de la nueva terminal del
Aeropuerto Internacional de Carrasco fue impactante por varios motivos. Primero por la obra en sí misma, que es un monumento a la modernidad. Segundo porque no faltó nadie: diplomáticos, la créme empresarial del Río de la Plata, incluyendo a
Cristiano Rattazzi de
Fiat Argentina,
Juan Carlos López Mena quien no es muy común ver en esta clase de eventos pero con la aspiración de
BQB no podía faltar, gerentes generales de bancos, industriales, constructores, dueños de medios, proveedores, además de candidatos, legisladores y funcionarios. Había 2.800 invitados y calculamos que fueron alrededor de 2.000, a juzgar por las 1.200 plazas de estacionamiento totalmente colmadas. A la hora de los discursos, el empresario argentino
Eduardo Eurnekian, presidente de
Corporación América, que tiene en su haber los principales aeropuertos de la Argentina, definió la obra como un aeropuerto “con espíritu de Catedral”. Luego de la ceremonia, los anfitriones (
Puerta del Sur) llevaron a “sus” invitados a una sala VIP en la parte superior del edificio a la que sólo dejaron entrar, al final, a la prensa “social”. La seguridad del perímetro, mucha y buena, estuvo a cargo de
Gastón Volonterio (
Keeper Controls) y el catering del cóctel, también mucho y bueno, fue de
Elena Tejeira. En lo que fue la abundante bebida:
Chivas, vino tinto, refrescos y agua.