Mar 09/06/2009
Empresas de cobranzas preocupadas por la inseguridad
Las empresas de administran redes de cobranzas en todo el país están preocupadas por la seguridad. Pero tampoco ven que la exigencia de la Renaemse (Registro Nacional de Empresas de Seguridad) de tener un guardia armado en cada local obligatoriamente desde el 5 de julio sea la solución. A propósito del tema, Bernardo Leis, presidente de RedPagos, nos comentó que la medida, además de encarecer la operativa de las empresas, porque son la que tienen que hacerse cargo del costo, no da certeza de que solucione el problema, en tanto asegura que “cuanto más nos defendemos más violentos son los robos” algo que nadie quiere. El costo de contar con un guardia armado más la protección del dinero fuera del local (con un blindado) rondaría los 40.000 pesos mensuales, erogación que muchos locales pequeños no podrían hacer y quedarían fuera del sistema. Otra falencia de la norma es que establece un guardia por local, sin importar el barrio o localidad donde se encuentre y bien sabemos que no es lo mismo una localidad del interior que algunos barrios montevideanos. Lamentablemente, las empresas resolverían trasladar este costo a los clientes, y ya sabemos quién termina pagando el pato.
- Las empresas de administran redes de cobranzas en todo el país están preocupadas por la seguridad. Pero tampoco ven que la exigencia de la Renaemse (Registro Nacional de Empresas de Seguridad) de tener un guardia armado en cada local obligatoriamente desde el 5 de julio sea la solución. A propósito del tema, Bernardo Leis, presidente de RedPagos, nos comentó que la medida, además de encarecer la operativa de las empresas, porque son la que tienen que hacerse cargo del costo, no da certeza de que solucione el problema, en tanto asegura que “cuanto más nos defendemos más violentos son los robos” algo que nadie quiere. El costo de contar con un guardia armado más la protección del dinero fuera del local (con un blindado) rondaría los 40.000 pesos mensuales, erogación que muchos locales pequeños no podrían hacer y quedarían fuera del sistema. Otra falencia de la norma es que establece un guardia por local, sin importar el barrio o localidad donde se encuentre y bien sabemos que no es lo mismo una localidad del interior que algunos barrios montevideanos. Lamentablemente, las empresas resolverían trasladar este costo a los clientes, y ya sabemos quién termina pagando el pato.