MotiaLab es un laboratorio de análisis biomecánico tridimensional que estudia la técnica de running a través de cámaras que capturan el movimiento con sensores infrarrojos. Explicado de manera básica, se colocan los sensores en las piernas de la persona, quien corre durante determinado tiempo en una cinta y a partir de ahí se genera un modelo tridimensional en una computadora, réplica de la realidad.
A partir de dicho estudio se sacan conclusiones de la técnica de carrera. Una de las principales ventajas que plantea este método es que permite detectar deficiencias y el origen de algunos dolores que no se pueden observar con otros estudios, ya que no tiene que ver con lo estático sino con la cinemática.
German Lombardi, Director Ejecutivo de Motialab, cuenta que en este momento la empresa desarrolla dos líneas de negocio. Por un lado ofrecen el servicio directo para el consumidor final en la clínica BHG Biohealth Group. “Si sos corredor y queres el estudio, agendás, pasás y te lo haces. Apuntamos a la recuperación de alguien lesionado, a la mejora de performance y a la prevención, para gente que sabe que corre mal pero no sabe por qué, con el objetivo de corregir eso”.
El estudio cuesta en el entorno de US$ 200 y, una vez hecho, el usuario se hace con los reportes, gráficos y recomendaciones del mismo fisioterapeuta que lo lleva adelante. A partir de ahí, Lombardi destaca que la persona no queda atada a Motialab: puede elegir hacer las correcciones necesarias con el equipo que lo atendió o con cualquier profesional de su elección a quien desee llevarle los resultados.
Por otro lado, Motialab se encuentra en la etapa de desarrollo de un plan de negocios que permita escalar la idea a nivel internacional. “Montar un laboratorio sale muy caro, lo que estamos haciendo es generar un modelo de negocio nuevo que es de pago por uso: generamos la información en nuestro software, la persona va a un laboratorio con las cámaras montadas en cualquier parte del mundo, sube la filmación a nuestra página y nosotros le devolvemos el informe automáticamente con todas la condiciones”.
En este modelo, la apuesta está en apuntar a centros deportivos, universidades y clubes que deseen tener un laboratorio con estas características. “Las empresas invierten sólo en las cámaras, que es lo más caro ya que cada una, para emprendimientos similares, puede llegar a costar US$ 40.000. Sin embargo, nuestro software permite la captura de movimiento con cámaras no tan caras; se puede armar un set con US$ 7000 u US$ 8000. A su vez, el usuario final puede salir con su reporte por un costo de US$ 20”.
La empresa opera en nuestro país desde hace dos años y ya hay interesados en el modelo escalable desde países como Brasil, Ecuador y Perú, a donde los responsables de Motialab planean llegar a partir del 2023.