En el corazón de Carrasco, justo frente al clásico Café Misterio, abrió sus puertas Pompier, un nuevo establecimiento gastronómico que rinde homenaje al pasado del predio donde se encuentra: el antiguo cuartelillo de bomberos de Carrasco. De ahí su nombre, que en francés significa justamente "bombero".
El nuevo local se emplaza en Carrasco Valley, en una esquina privilegiada que ofrece vistas al parque y que originalmente no estaba concebida para gastronomía. Sin embargo, al incorporarse tempranamente al proyecto edilicio, Roberto Behrens —creador de Café Misterio y también de Pompier— logró adaptar el espacio a una propuesta que, según él mismo afirma, “es una bomba”.
La pregunta es obvia: ¿no compiten los dos locales gastronómicos entre sí? A diferencia de Café Misterio, Pompier apuesta por una propuesta diurna, con un horario que va de lunes a sábado de 9 a 21 y los domingos de 9 a 17. “Es para ir a desayunar, almorzar, tomar algo a media mañana o media tarde”, explicó Behrens, quien tomó el proyecto como un desafío personal. “Es un lugar completamente distinto en estética, menú y servicio. Si no sabés que somos los mismos, ni lo asociás con Café Misterio”.
El nuevo espacio cuenta con cerca de 300 metros cuadrados entre interior y exterior, y fue adquirido por los propios dueños. La inversión total no fue revelada, pero se entiende que fue significativa, considerando el nivel de detalle y personalización que se le imprimió desde su concepción, hace ya tres años. “Lo fui armando con mucha dedicación, creando los espacios, la identidad, todo”, contó Behrens, quien incluso evitó realizar campañas de lanzamiento o inauguración. “Sabía que iba a funcionar. Y funcionó. La gente se enteró más rápido de lo que queríamos”, dijo a InfoNegocios.
El impacto fue tal que, si bien el equipo estaba preparado, el volumen de público superó las previsiones. “Es como practicar antes del partido, pero cuando salís a la cancha todo cambia. Fue un aluvión desde el minuto uno”.
Por el momento, no hay planes de expansión. “La idea es que Pompier sea único. Que tenga alma propia. Capaz que mañana hay otro, no cierro la puerta, pero hoy la meta es que este sea una bomba”, aseguró Behrens.
La estrategia también contempla una sinergia con Café Misterio, aprovechando públicos distintos en horarios diferentes. “No le robamos clientes a Misterio. Al contrario, hay gente que ahora viene dos o tres veces por semana, alternando entre ambos lugares”.
Con esta apertura, Carrasco suma una nueva propuesta que combina diseño, identidad local y una visión gastronómica con sello propio.