El cambio de las agencias también depende del cliente

Muchas voces ya se están alzando para pedir un cambio a las agencias. Pero, ¿recae toda esta responsabilidad de evolución sólo sobre ellas? ¿No tienen los clientes también un papel?

Pasan los meses y cada vez más clientes se unen a la misma crítica: las agencias no están cambiando lo suficientemente rápido. El último ha sido Chris Macleod, de TFL (Transport for London) y todo parece indicar que está a punto de llegar el poco deseado momento “meteorito conoce a dinosaurio”, según cuenta en TheDrum.com Ian Millner, chief executive de Iris.

Muchos otros se han unido a estas críticas, incluso Marc Pritchard, de P&G o Keith Weed, de Unilever. Todos ellos advierten de lo mismo: el modelo de agencia se está quedando anticuado y, si no hacen nada para solucionarlo, no hay ninguna garantía de continuidad. Las razones han sido mil veces señaladas. Desde los costes poco sostenibles y el incremento de la complejidad pasando por todos los problemas de transparencia.

El sector de las agencias es muy emprendedor y, en términos de negocios, arriesgado y gratificante. Como resultado de ello, es un mercado saturado.

Las grandes agencias siguen siendo pequeños negocios cuando se comparan con sus clientes. Unos proveedores de servicios a los que resulta tan fácil contratar como despedir, según las necesidades del cliente. La naturaleza de esta industria es tan veloz como el dinero de los clientes.

“Siempre he pensado que los mejores clientes consiguen los mejores trabajos… y los equipos de agencia mejores y más motivados“, señala Millner. Los mejores clientes se caracterizan por ser consistentes con sus ambiciones y objetivos de trabajo. Comentan con las agencias cuándo está suficientemente bien y señalan cuando no lo está. Ofrecen un feedback regular, en tiempo y forma.

Para Millner, el factor diferencial de las agencias es, en muchas ocasiones, el nivel de compromiso y preocupación de los propios clientes. “Esto es lo que más motiva el cambio en las agencias, más que cualquier otra cosa”, señala. Es decir, la responsabilidad de que las agencias se adapten al panorama cambiante no recae solamente sobre estas últimas.

¡Y no para de brillar! (El Dorado llega por primera vez a Salto y a lo grande)

Con más de 95 años de trayectoria en el país, El Dorado cuenta actualmente con 76 locales y proyecta cerrar 2025 alcanzando las 85 tiendas. El primer paso en este camino será en julio, cuando la firma pionera en el supermercadismo del interior del país abra por primera vez una sucursal en el departamento de Salto. Según dijo José Manuel Polakof a InfoNegocios, “para esta apertura llevamos invertidos unos 5 millones de dólares y va a ser unos de los locales más grandes de la empresa”.