Mar 24/09/2013
Nominado: AHORRO EN LADRILLOS
Representado por: Javier Vigo, gerente general de Campiglia Pilay
La idea de crear el concepto de ahorro en ladrillos nace en Rosario (Argentina) en 1985, en medio de un país complicado donde la mayoría de la gente pensaba en muy corto plazo. Se había empezado a parar la construcción que era a lo que se dedicaba la empresa Pilay en sus primeros años. En ese momento se decidió pensar de una manera diferente, y ahí surgió la idea de lograr un producto con una cuota chica.
También se pensó tener una cuota diferencial para aquellas personas que tuvieran el bien inmueble y aquellas que no lo tuvieran, que no había que cobrar intereses, y que no existieran requisitos de ingreso. Todo a contrapelo de lo que venía sucediendo en el mercado. ¿Por qué? Porque el objetivo era que la persona ingresara al sistema para ahorrar, pero con un respaldo. Por eso se combinó la construcción de edificios con una rentabilidad para el inversor. Esas fueron las características esenciales con las que se pensó el sistema.
En ese momento la figura del fideicomiso no se usaba en Argentina así que la empresa decidió tener un contrato de locación de obra amparado por la propiedad horizontal. Esto tenía como innovador, que el dinero formaba parte de un patrimonio independiente del administrador. Actualmente hay más de 30 mil clientes en distintas ciudades de Argentina.
El sistema llegó a Uruguay hace casi cuatro años, asociándose con la firma constructora Campiglia que le generó la confianza para poder dar los primeros pasos localmente. Al igual que en Argentina, la variable de ajuste es el índice del costo de la construcción. En el primer año se colocaron 700 contratos. El producto es una realidad, con más de 1.300 clientes, de los cuales la mayoría son inversores que obtienen una rentabilidad superior a otras opciones con un riesgo similar.
Otra de las cosas importantes es la premiación que el sistema otorga a través de las distintas situaciones de la vida. Uno puede acceder al capital sin tener capital. Para licitar se acumulan puntos por hijos, por estudio de los hijos, por avance en los estudios, y otros factores. El 50% de nuestros clientes acceden al apartamento sin contar con capital.
Y un punto fundamental es que el cliente nunca es deudor, o sea que una vez que alguien renuncia al sistema no está obligado al pago de las cuotas faltantes. Por esa razón, el único requisito de ingreso es la cédula de identidad. Si alguien renuncia, se pone su capital a la venta y recupera lo que puso a valor del mercado.
VOTÁ Y PARTICIPÁ DEL SORTEO HACIENDO CLIC AQUÍ
(Todas las entrevistas las encontrás aquí)
En momentos en que se define ampliar el vínculo de los uruguayos con el sistema financiero, a través de una masificación de la bancarización, la consultora Deloitte divulga su monitor mensual sobre el mercado financiero, basado en los últimos datos publicados por el Banco Central del Uruguay. El documento da cuenta de que en lo que va del año el número de depositantes al sistema (privados más el Brou) se incrementó 6,3%, totalizando 1.930.291 cuentas (un cliente puede tener más de una cuenta en uno o más bancos). De ellas, el Brou tiene 1.036.437.
Para leer la nota completa y opinar hacé clic en el título