“Contra viento y marea…” y más también (WTC Punta del Este lleva un 30% de ocupación y busca posicionarse como hub tecnológico)

A días de la inauguración de la torre ubicada sobre Avenida Gorlero, el arquitecto Ernesto Kimelman dio detalles de un proyecto que lleva años en su mente y que apunta a transformar la ciudad en un polo de negocios internacional, sin sacrificar su esencia en materia de calidad de vida.

Con una inversión que supera los US$ 65 millones y con miras a seguir creciendo, World Trade Center Punta del Este inaugurará oficialmente el próximo 16 de diciembre su primera torre —ubicada en Avenida Gorlero y Calle 23— y se convertirá en la primera zona franca de Maldonado, un hito que marca un antes y un después para el principal balneario de la región.

El proyecto —que combina arquitectura, servicios corporativos de alto nivel y un modelo probado en Montevideo— apunta a transformar la ciudad en un polo de negocios internacional sin sacrificar su esencia en materia de calidad de vida.

Detrás de esta apuesta está el estudio Luis E. Lecueder y Kimelman Moraes Arquitectos. El director de este último, el arquitecto Ernesto Kimelman, además, es el vicepresidente de WTC Montevideo y del nuevo WTC Punta del Este.

Según explicó Kimelman en entrevista con InfoNegocios, este desarrollo no solo replica la exitosa experiencia capitalina: la potencia. La torre nace con la expectativa de atraer talento, alojar empresas globales y abrir una nueva centralidad económica en un destino que crece todo el año y ya no solo en verano.

Kimelman, además, repasó los orígenes del proyecto, las decisiones que llevaron a transformarlo en zona franca, los desafíos de la obra, la proyección en generación de empleo y el impacto que tendrá en el ecosistema productivo uruguayo.

La construcción de este WTC en Punta del Este comenzó en 2022, pero, ¿en qué momento se gestó la idea?

Los integrantes de la empresa que desarrolla World Trade Center Montevideo hace ya muchos tiempos, te diría que ya en 2005, entendimos que, así como en Montevideo estábamos consiguiendo crear una plataforma de negocios de carácter internacional que promueve el empleo, atrae el talento, y genera las condiciones para que las empresas puedan instalarse, Punta del Este estaba precisando una infraestructura de esas características.

En el 2008 encontramos y adquirimos un terreno que nos pareció el más adecuado para ese proyecto. A partir de entonces empezamos un camino de proyectos, de cambios, de cuestionamientos que nos llevó hasta 2017 donde dijimos: este es el momento para lanzar.

Fue una decisión muy difícil porque en general a los uruguayos los proyectos nuevos e innovadores nos producen un cierto rechazo.

Al principio hubo mucho cuestionamiento. Nos decían: ‘¿cómo van a construir un edificio de oficinas en un lugar que es para vacacionar?’. Pero con el tiempo empezaron a aparecer las preguntas de interés. Y, cuando obtuvimos la autorización para operar como zona franca (en junio de 2021), dijimos: 'Bueno, es el momento'. Y contra viento y marea resolvimos iniciar las obras.

Además del buen funcionamiento que ha tenido el World Trade Center de Montevideo, el grupo también cuenta con ese know-how. ¿Cuánto incide eso en el cambio de un edificio de oficinas tradicional a llevar adelante una zona franca?

Nosotros ingresamos a la industria de los edificios corporativos en 1993 con la primera torre de World Trade Center. Hoy el World Trade Center Montevideo tiene seis torres, dos de las cuales operan en régimen de zona franca, tenemos más de 200.000 metros cuadrados de oficinas construidos. Y ha sido un proyecto que resultó exitoso en todas sus etapas y sigue siendo.

World Trade Center Montevideo es sin dudas un ícono de la ciudad, una nueva centralidad. Hoy estamos trabajando a capacidad plena y ya pensando en la ampliación de World Trade Center Free Zone 3. Creemos que en Punta del Este se dan las condiciones para replicarlo.

Punta del Este es de los lugares más hermosos del mundo sin ningún tipo de discusión. Es un lugar de una belleza y una energía particular. Tiene la energía de los lugares en los que se vive con alegría. Hay muchísima gente que en su aspiracional figura en primer lugar vivir en Punta del Este. Bueno, ahora se puede vivir en Punta del Este y se puede trabajar desde Punta del Este para el mundo.

Especialmente con toda la evolución que ha tenido el teletrabajo a partir de la pandemia que padecimos. Tenemos muchos clientes que trabajan en la zona franca de Montevideo y viven en Punta del Este y viajan varias veces a la semana. O sea que tenerlo allá para mucha gente va a ser un gran beneficio.

¿Prevén que haya un fenómeno de migración hacia Maldonado por este nuevo proyecto?

Exactamente. Nosotros creemos que el World Trade Center Punta del Este va a ser un fabuloso atractor de talento, de gente formada que trabaja en la industria del conocimiento, por ejemplo. Esa es una industria en la cual en general el promedio de edad de enrolamiento es bajísimo, los colaboradores son muy jóvenes. Esa es la gente que quiere disfrutar de la vida, que le guste el surf, el deporte, la naturaleza, que está pensando en formar una familia. Punta del Este hoy, además, ofrece un sistema educativo muy bueno, los servicios de salud están mejorando a pasos agigantados, hay educación terciaria. En fin, Punta del Este hoy es un lugar particularmente atractivo.

La inversión hasta el momento fue de US$ 65 millones. ¿Fueron los números que estaban sobre la mesa desde el comienzo? Y, ¿se prevé una inversión mayor?

La inversión prevista era menor. Estamos llegando a los US$ 65 millones con la obra en rústico, todavía quedan por invertir estimo que unos US$ 20 millones adicionales en obras de interiorismo. Nosotros entregamos la obra en lo que llamamos obra gris, o en rústico, donde están terminados todos los espacios comunes de la torre, la fachada y los espacios de acceso, por supuesto. Pero las obras de interiorismo dentro de la oficina, en general, las hacen los usuarios en función de sus necesidades y de la forma en que operan.

Entonces, hoy en día con la obra terminada tienen que empezar a hacerse las obras de interiorismo, lo cual va a demandar una inversión adicional.

Y efectivamente el costo de la obra fue más caro de lo que estaba previsto porque básicamente, y sin perjuicio de los adicionales que todas las obras tienen, la evolución del dólar está siendo muy perjudicial en la industria de la construcción. Yo diría más que la evolución, la involución del dólar.

Hoy el dólar está por debajo de los $ 40. Y desde que se comenzó la obra el dólar debe de haber bajado un 7 o un 8% y el costo de vida pudo haber subido en 35%. O sea, que eso tiene un impacto directo en los costos de la obra y se traduce en un incremento muy fuerte.

Esta zona franca, según sus estimaciones, generaría unos 1.300 nuevos puestos de empleo. Y hoy en día, según datos que maneja el Ministerio de Economía y Finanzas, lo generado por todas las zonas francas representa el 6,6% del PBI y el 35% de las exportaciones totales de bienes. ¿A tu entender, de qué manera el WTC Punta del Este hará crecer estos números?

La idea es que venga nuevo talento a instalarse a la zona franca y no que haya un trasvasamiento de empresas de una zona franca a otra. Así que en la medida que haya nuevas empresas va a haber más facturación y eso va a impactar como viene impactando en el PBI.

¿Qué nuevas empresas ya saben que se van a instalar y a cuáles se aspira a que se instalen allí?

Hoy tenemos varios estudios profesionales nacionales e internacionales. Tenemos empresas vinculadas con la industria de la energía y tenemos empresas vinculadas con la industria del conocimiento. Si tú me preguntás a mí, me gustaría que este World Trade Center se convirtiera en un hub con una notoria vocación en lo que tiene que ver con la inteligencia artificial, que es una rama que hoy está en franco desarrollo.

No estoy tan vinculado con la parte de comercialización, pero sí te puedo decir que entre las operaciones ya concertadas, es decir, con contrato firmado y las operaciones con firme interés ya en etapa de análisis de contrato, estamos llegando al 30% de la superficie total del edificio completo.

¿A cuántas empresas abarca este 30% de la superficie?

Bueno, no puedo hablar de cantidad de empresas. Puedo hablar de cantidad de metros porque nosotros, por ejemplo, estamos desarrollando dentro del complejo un producto que se llama Bizz, que es una suerte de Business Center. Es un proyecto que están desarrollando conjuntamente World Trade Center Punta del Este con los colegas de Zona América. Bizz tiene oficinas que están completamente terminadas.

En este caso, el cliente llega con sus computadoras, se enchufa e inmediatamente empieza a trabajar porque tiene todo resuelto. Y de repente en un piso de Bizz tenés 14 o 15 empresas diferentes.

Y, por otro lado, una empresa que gira en el rubro de la energía tomó medio piso y tiene un fast refusal por el otro medio piso porque piensa crecer próximamente. Entonces, podés tener una empresa que ocupa 750 metros y en 750 metros podés tener 14 o 15 empresas operando también.

¿Podés nombrar algunas de las empresas ya confirmadas?

Está el estudio Bragard, también el estudio Dentons, que es un estudio de derecho internacional de los más importantes del mundo y que está representado en Uruguay por Jiménez de Aréchaga. Muchos nombres no los puedo decir porque hay contratos de confidencialidad.

Además del Business Center, ¿qué otras amenities va a tener este edificio?

El edificio va a tener salas de reuniones, una sala de conferencias con capacidad para 60 personas, terrazas, un mirador espectacular en el último piso.

Y va a tener todos los servicios de un edificio que tiene esta categoría. Y, por su condición de zona franca, va a contar con muchísima seguridad, una oficina de la Dirección Nacional de Aduana, un sistema de vigilancia muy sofisticado.

Y tiene unas vistas absolutamente increíbles, inéditas, de 360 grados. Yo diría que el panorama que se tiene desde este edificio es su principal amenity. Es como un regalo de Dios poder sentarse en un escritorio, levantar la vista y ver lo que te ofrece la naturaleza mires para donde mires.

En la inauguración estará presente el presidente de la República Yamandú Orsi. ¿Cuál es el vínculo que han tenido con el gobierno nacional y también el departamental con respecto a esta obra?

Nosotros no podemos más que agradecer porque ya el gobierno anterior autorizó la construcción de la zona franca, lo cual fue el disparador para la decisión de emprender este proyecto. El gobierno nacional anterior, pero también el actual, además, generaron las condiciones para que esta obra avance.

El gobierno departamental, de la misma manera, consiguió la altura necesaria para este desarrollo. Tiene un apoyo continuo durante toda la obra. Estas son obras que logísticamente son complicadas porque, al tratarse de una zona franca, los camiones que llegan con mercadería desde el exterior, ya sea por vía terrestre o por vía marítima que salen del puerto, están georreferenciados por la aduana, lo cual implica una logística muy complicada.

La intendencia nos permitió ocupar la mitad de la calle que están frente al emprendimiento durante todo el tiempo que duró la obra. Y hemos tenido toda la colaboración tanto del gobierno central como del gobierno departamental, y tanto de la administración anterior, como de la actual.

El año pasado en el gobierno nacional hubo un cambio de bandera, ¿eso se notó?

No en lo que significó el apoyo al emprendimiento. Sí este gobierno ha tomado algunas medidas que preocupan y que todavía estamos evaluando, pero eso no tiene que ver con el apoyo que han brindado a la ejecución de la obra.

¿A qué medidas te referís?

Bueno, al impuesto mínimo global. La aplicación de un impuesto que no se aplicaba y que se pretende aplicar. El gobierno central entiende que va a ser neutro para las empresas, pero hay muchas empresas que no lo ven así y estamos evaluando las consecuencias de esa decisión.

¿Pero el impuesto mínimo global aplicaría para las empresas que están en zona franca, teniendo en cuenta lo que dice la ley de zonas francas sobre que las empresas que trabajan allí no pagan impuestos ni actuales ni futuros?

Ese es el cambio, porque la ley de zonas francas asegura sobre responsabilidad del Estado el no cobro ni aplicación de nuevos impuestos. Esto es un tema que a mí me excede totalmente porque yo soy arquitecto. Pero hay una teoría por parte del gobierno de que no están aplicando un nuevo impuesto, sino que es un impuesto internacional que simplemente lo están redireccionando. Pero hay empresas que entienden que eso no es así. Aún no tengo claro cuál es la consecuencia, pero sí hay preocupación en ese sentido.

Por último, ¿cómo se sigue después de la gran inauguración?

Trabajando. Termina una etapa y comienza otra. Es decir, hemos finalizado la obra, sin perjuicio de que siempre en cualquier construcción quedan detalles que hay que finalizar y que en pocos meses va a estar completamente terminado.

Ahora empieza la etapa de operación del edificio. Es un edificio complejo, que tiene una gran cantidad de sistemas de inteligencia, de vigilancia, de control central que hay que ponerlo a funcionar. Hay que poner a funcionar toda la operativa que tiene que ver con la propia ley de zonas francas que también tiene su complejidad.

En todo lo que tiene que ver con el elaborado de inventarios, reportes, información. En fin, toda la actividad que se realiza dentro de una zona franca tiene una supervisión muy delicada.

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