El equipo económico espera que el PIB crezca un 0,7% durante 2019, lo que supone un fuerte ajuste a la baja respecto a la rendición de un año atrás, en la que se esperaba un crecimiento del 3,3%. Este ajuste se ve influenciado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China (que repercuten en la desaceleración de las economías, rigideces financieras a nivel global y volatilidad en los mercados de las materias primas), la crisis profunda en Argentina y la débil expansión de Brasil. En cuanto a los motivos internos, la moderación del crecimiento del salario real y el deterioro del mercado de trabajo afectarán al consumo, lo que sumado a la caída abrupta del turismo y bajos niveles de inversión se traduce en un crecimiento más moderado para el presente año.
Para 2020, se espera que la actividad económica acelere su crecimiento y se expanda un 2,6%. Sin embargo, la instalación de la tercera planta de celulosa juega un papel fundamental en esta cifra mayor: se estima que incrementaría el PIB global en 2 puntos porcentuales de manera permanente y entre un 10% y 15% el PIB per cápita de los departamentos Cerro Largo, Durazno, Florida y Tacuarembó.
Por:
Matilde Morales, gerente de Consultoría Económica de PwC Uruguay.
Joaquín Cerecetto, consultor de Consultoría Económica de PwC Uruguay.