Las empresas pueden ayudar a los empleados a superar estos obstáculos y sentirse motivados para que el aprendizaje forme parte de su trabajo diario. Tres pasos clave, que pueden cumplirse incluso trabajando desde casa:
- Fin al proceso de capacitación dirigido. El aprendizaje en el lugar de trabajo ha girado en torno al cumplimiento, pero cuando los empleados eligen sus propios caminos alinean su desarrollo con su sentido personal de satisfacción.
- Enseñar a los empleados a aprender. Ciclo de aprendizaje de cuatro etapas: primero, el alumno estudia una habilidad mediante videos, cursos en línea, artículos, charlas TED o compañeros con experiencia. Entonces, el alumno practica la habilidad, la demuestra ante un experto de confianza, recibe comentarios y considera esa retroalimentación. Luego, el alumno repite el proceso estudiando los aspectos de la habilidad que necesitan mejorarse. El ciclo continúa hasta que se domine la habilidad.
- Programar tiempo para la reflexión a través del entrenamiento entre pares. El aprendizaje es más poderoso cuando se realiza en parejas, y también lleva a perfeccionar habilidades como la empatía, la escucha y la comunicación. Además, puede ayudar a reducir el estrés.
Cuando se siguen estos pasos, los principales obstáculos para el aprendizaje se superan. Los trabajadores se vuelven capaces de dominar habilidades difíciles y se sienten mejor. El desarrollo se convierte en una parte central del día a día. Y la brecha de habilidades del negocio, por fin, comienza a reducirse.
Por:
Rossana Grosso, directora de Gestión Humana de PwC Uruguay.