En el corazón de Minas, departamento de Lavalleja, funciona desde hace cinco años Pinos Beer, una cervecería artesanal creada por Carlos Fabini y sus socios, especialistas en automatismo industrial. Lo que comenzó como un hobby de elaboración casera se transformó en una planta de alto nivel que hoy produce 10.000 litros mensuales y ha invertido más de 300.000 dólares en infraestructura y know-how.
La empresa ha logrado un lugar destacado en el mercado gracias a dos líneas que no compiten entre sí: Pinos Beer, dirigida a un público premium y presente en restaurantes gastronómicos de alto nivel; y Japi Beer, la marca del youtuber “El Bananero”, que combina humor irreverente con cerveza de calidad.
La alianza con el influencer surgió hace dos años, cuando su representante en Uruguay, Javier Piquinella, contactó a la cervecería. Desde entonces, la producción creció de una sola Lager inicial (Happy Lager) a una variedad de estilos que incluyen la Ro Japi, la Happy Negra y versiones IPA. Según Piquinella, Uruguay es el segundo mercado en volumen total para Japi Beer (detrás de otro país de la región) y el primero en ventas per cápita, con una red de unos 350 puntos de venta activos y picos de hasta 12.000 latas mensuales. El objetivo tras la última inversión en la planta es llegar a 20.000 latas por mes.
En paralelo, Pinos Beer ha ganado reconocimiento internacional por la calidad de sus cervezas, especialmente la We Heavy, una escocesa maltosa con notas a caramelo que ha obtenido medallas de plata en la Copa Latinoamericana de Cerveza y en la Copa Uruguaya de Cerveza 2024 y 2025.
Aunque el mercado de cerveza artesanal en Uruguay se ha contraído respecto a su auge de la década pasada, la empresa ha sorteado la competencia de bebidas importadas y otras categorías (como vermut o gin) enfocándose en un nicho de consumidores que privilegian la calidad sobre la cantidad. “Es un público más adulto, con poder adquisitivo, que busca degustar y no tomar en exceso”, explica Fabini.
De cara al futuro, Pinos Beer planea ampliar su capacidad productiva en 2.500 litros adicionales y abrir un local que combine restaurante y chopería con la planta original a la vista. Mientras tanto, su doble apuesta –una marca artesanal de autor y otra con fuerte impronta digital– sigue ganando espacio en góndolas, restaurantes y celebraciones en todo el país.