La empresa ITALMA S.A.S. está detrás de un ambicioso proyecto de exploración y prospección minera en la histórica región de Minas de Corrales, ubicada en el departamento de Rivera. Este emprendimiento busca revitalizar la actividad minera en una zona con una rica tradición en la extracción de oro y otros minerales. Según confirmó a InfoNegocios una fuente de la empresa, ITALMA está solicitando los permisos de manera gradual, aunque el proceso es lento debido a la complejidad administrativa. La compañía adquirió la infraestructura de la antigua operación minera, incluyendo la planta de procesamiento, lo que facilita la reactivación de las operaciones.
Un legado minero
Minas de Corrales, fundada en 1878 con la llegada de la Compañía Francesa de Minas de Oro del Uruguay, ha sido testigo de diversas etapas de exploración y explotación minera a lo largo de su historia. Durante el siglo XIX, empresas francesas y británicas llevaron a cabo actividades de extracción, y en el siglo XX, compañías estadounidenses y canadienses reanudaron la producción en 1996. Hasta 2018, la región produjo más de 1.4 millones de onzas de oro, según datos de Wikipedia.
Hasta el 2018 la única empresa dedicada a la explotación de oro en la zona (y en Uruguay) era la canadiense Orosur Mining, año en que cesó su actividad y envió a sus trabajadores a seguro de paro. Según dijeron desde la empresa a InfoNegocios, en un proceso que duró cuatro años pagó 7.000.000 de dólares en despidos a 320 trabajadores.
En ese momento y con el objetivo de no dejar que la industria muera, un conjunto de empresarios compró parte de la infraestructura que la canadiense dejó atrás. ITALMA S.A.S es la nueva empresa formada.
La apuesta de ITALMA S.A.S.
Con fecha del 31 de diciembre del 2024, ITALMA S.A.S. solicitó un Permiso de Prospección y Servidumbre Minera de Estudio para la búsqueda de yacimientos de hierro, tierras raras, oro, plata, cobre y zinc en la 5ª Sección Catastral del Departamento de Rivera. La empresa posee más de 5,000 hectáreas de concesiones en un cinturón de rocas de 100 km que aún está subexplorado.
La estrategia incluye una primera fase destinada a validar rápidamente los recursos alrededor de la planta de procesamiento existente y realizar estudios geológicos adicionales en la zona de cizalla San Gregorio-Arenal, con el objetivo de confirmar entre 250,000 y 300,000 onzas en reservas. En una segunda fase, la empresa planea asegurar las concesiones y llevar a cabo campañas de exploración fuera del sitio de San Gregorio, buscando nuevos descubrimientos y avanzando en los planes de reanudación de la planta.
Infraestructura y potencial económico
La empresa destaca la existencia de una planta de procesamiento y otras infraestructuras en la zona, lo que facilitaría la reactivación de las operaciones mineras. Además, se estima que aún quedan más de 100,000 onzas en recursos en la región, lo que representa una oportunidad significativa para la economía local y nacional.
Según el representante de ITALMA, la infraestructura adquirida, que incluye molinos y otras instalaciones, ha sido mantenida a pesar de estar inactiva durante los últimos cuatro años. La empresa evitó que estos equipos se vendieran como chatarra, preservando así su valor operativo. La compra de esta infraestructura se realizó hace algunos años, y el proceso de reactivación ha sido lento pero constante.
Perspectivas desde el Ministerio de Industria, Energía y Minería
Según información proporcionada por la Dirección Nacional de Minería y Geología (DINAMIGE), a InfoNegocios, ITALMA S.A.S. adquirió la planta de procesamiento, el laboratorio y otras infraestructuras de las antiguas operaciones mineras en la región. Actualmente, la empresa está en proceso de solicitar los permisos de prospección que anteriormente pertenecían a Orosur Mining Inc., con el objetivo de reanudar la exploración y eventual explotación de oro en la zona.
La DINAMIGE señala que ITALMA S.A.S. se encuentra en la fase de exploración, realizando estudios geológicos para confirmar la presencia y volumen de minerales en el área. Este proceso es esencial para evaluar la viabilidad económica de futuros proyectos mineros. Paralelamente, la empresa está en la búsqueda de inversores que financien las etapas posteriores de explotación. Es importante destacar que, en la industria minera, desde la fase de exploración hasta el inicio de la producción pueden transcurrir varios años, debido a la necesidad de estudios detallados y la obtención de financiamiento adecuado.
Implicaciones para la comunidad
La reactivación de la actividad minera en Minas de Corrales podría tener un impacto considerable en la comunidad local, generando empleo y dinamizando la economía regional. Según el representante de ITALMA, la empresa está comprometida con mantener la actividad minera en la zona, algo que es de vital importancia para los habitantes de Minas de Corrales, muchos de los cuales han convivido con la minería durante décadas y no quieren que esta actividad desaparezca.
Sin embargo, es fundamental que se realicen evaluaciones ambientales rigurosas y se establezcan mecanismos de diálogo con la comunidad para asegurar que el desarrollo minero sea sostenible y beneficioso para todas las partes involucradas.
El proceso de reactivación
El representante de ITALMA explicó a InfoNegocios que la empresa está enfocada en tomar los permisos necesarios para la explotación de la zona de la planta. Aunque el proceso es lento, la compañía está avanzando en la búsqueda de inversores extranjeros para financiar las próximas etapas del proyecto. Se estima que, una vez obtenidos los permisos, el proceso de reactivación podría tomar alrededor de dos años.
La reactivación de la minería en Minas de Corrales representa una oportunidad económica para la región y también una esperanza para sus habitantes, que han visto en esta actividad una fuente de empleo y desarrollo durante más de un siglo.