Las mujeres permanecen sentadas en mesas para dos personas. Los hombres pasarán por todas las mesas y conversarán con cada mujer por un lapso de cinco minutos. Cuando finaliza el tiempo de charla, las parejas rotan y se generan otros intercambios con la misma duración temporal. En las mesas en las que la química estalle, seguramente el tiempo no será suficiente para que los participantes puedan tener la charla que quisieran. Y en los casos contrarios, en que el interés por la otra persona no es demasiado, los cinco minutos son adecuados para tener una charla cordial sin tener que padecerla. Además, cada mesa tiene una hoja que propone temas divertidos de charla para romper el hielo.
El evento tiene una duración de poco más de dos horas y los participantes son convidados con bebidas y comida de Crío. Además, las organizadoras del evento suelen preparar alguna sorpresa para entretener a quienes van. Para que no se transforme en algo agobiante el conocer a tantas personas en tan poco tiempo, se realiza un recreo para “liberar un poco la cabeza” a mitad del evento.
Cada participante lleva consigo una tarjeta en la que va anotando qué personas le interesaron. Antes de irse, le entregan ese papel a Valeria Gerla y Soledad Batista, organizadoras del evento. Al otro día, ellas se encargan de verificar si hay coincidencias y, si hay intereses mutuos entre un hombre y una mujer, le enviarán a cada uno el celular de la otra persona para que se puedan poner en contacto.
“No inventamos nada, este tipo de modalidades se hace en varias partes del mundo. Lo vi muchas veces en películas y me pregunté por qué no podíamos implementarlo en Uruguay. En un principio lo pensamos para personas adultas que tienen la inquietud de conocer gente pero no saben dónde. Las aplicaciones de citas pudrieron a la gente y hay personas que no quieren exponerse, muchos tienen tiempos acotados, no tienen ganas de ir a un bar o sus obligaciones no se lo permiten. Está pensado para personas que buscan pareja y no otra cosa” dijo Valeria Gerla, directora de Speed Dating Uruguay, a InfoNegocios.
El primer evento se realizó el 7 de mayo. Lo empezaron a organizar en enero: tuvieron que elegir el lugar y pensar en cómo implementar la experiencia de la mejor manera. Esta semana se realizó la sexta jornada de Speed Dating.
“El primer evento fue alucinante y superó nuestras expectativas. Había nervios lógicos de la gente y nuestros también. Las repercusiones fueron positivas y la gente se fue feliz. Notamos que como termina temprano, mucha gente que se conoce en el evento sigue para algún boliche. También se arman grupos de Whatsapp entre personas que se conocieron ahí y algunos hombres han intercambiado tarjetas con motivos laborales”, comentó Gerla.
Para participar de Speed Dating simplemente hay que registrarse en el sitio web de la empresa y completar algunos datos: edad, sexo y si vas solo o con amigos. Además, la plataforma te permite la posibilidad de elegir con quién no te querés cruzar: ponés un nombre y si alguien con ese nombre se anotó, te recomiendan ir el próximo martes para evitarte el momento incómodo de cruzarte con una ex pareja, por ejemplo.
“La mayoría de las personas que van son de mediana edad (entre 35 y 59 años). Pero tenemos personas anotadas en edades de entre los 20 y los 78. Hicimos eventos para todas las edades y buscamos siempre colocar a cada uno en la jornada más acorde para esa persona dependiendo de sus características”, dijo Gerla.
Batista y Gerla trabajan todas las semanas en ideas innovadoras para hacer que Speed Dating siga creciendo. Tienen una lista con más de 100 personas anotadas que esperan ser llamadas a participar de un evento, aunque una de las dificultades que se encuentran es que suelen tener más mujeres que hombres interesados en formar parte de Speed Dating. La empresa ofrece descuentos para grupos de amigos -con el objetivo de incentivar a los más tímidos-, le ofrecen un 50 % de descuento a la persona que vuelve por segunda vez (ya tienen clientes que repitieron la experiencia), tienen intenciones de llevar Speed Dating al interior del país, planean hacer eventos para homosexuales y sueñan con organizar una fiesta con todas las personas que participaron de estas jornadas.
El costo individual de la experiencia es de $ 1.100.