Según estadísticas internacionales el 1% de la población mundial es celíaca. En Uruguay no se tiene una cifra concreta porque, según explicó la Asociación de Celíacos del Uruguay (Acelu) a InfoNegocios, las mutualistas no cumplen con el decreto que los obliga a informar al Ministerio de Salud Pública acerca de nuevos diagnósticos. La mayoría de los celíacos no tienen diagnóstico.
Las personas que tienen celiaquía deben evitar el gluten y tienen que cambiar el trigo por harina de arroz o mandioca. En Uruguay la producción de estas últimas dos es escasa y eso lleva que el precio de los productos que tienen estos ingredientes se dispare.
“La producción de productos para celíacos es costosa también por los cuidados que hay que tener: las cosechas deben ser almacenadas en lugares donde no haya trigo. Si te dedicas solo a eso no hay inconveniente, pero es peligrosa la contaminación cruzada y es difícil de controlar. Además, la planta donde se producen los alimentos debe estar habilitada por el Ministerio de Salud Pública y no solo por la Intendencia, como sucede con la mayoría de los alimentos. Como la producción en Uruguay no es masiva, también quienes elaboran comida para celíacos se aprovechan y marcan un poco la pauta”, dijo Claudia Olivera, secretaria de Acelu, a InfoNegocios.
Los Leños es un restaurante totalmente libre de gluten avalado por Acelu, pero eligen no promocionarlo de esa manera. Va mucha gente celíaca que aprovecha para poder comer afuera junto a toda su familia y pedir los mismos platos sin miedo a que estén contaminados. Pero también van personas no celíacas y no notan diferencia en los sabores, aunque sí se sienten menos hinchados después de comer. Según explicaron desde Los Leños, el hecho de que la comida sea libre de gluten no afecta los precios de los platos.
“Las harinas que no son de trigo no son tan caras. Hay determinada materia prima que es algo más cara, pero no debería variar mucho cocinar para un celíaco que para alguien que no tiene esa condición. Hay gente deshonesta que aprovecha esa brecha para vender más caros sus productos”, dijo Daniel Pérez, jefe de sala de Los Leños, a InfoNegocios.
Según Olivera, en los últimos tres años se duplicó la cantidad de productos aptos para celíacos disponibles en los supermercados uruguayos. “La industria nacional invirtió en la elaboración sin gluten y eso normalizó un poco los precios. De todos modos, sigue habiendo una diferencia grande entre el costo de un alimento apto para celíacos y uno que no lo es”, explicó.
Por otra parte, los celíacos entienden que no reciben un trato igualitario. Acelu propuso el año pasado que los productos aptos para celíacos sean exonerados de impuestos, pero por el momento esa propuesta fue desestimada por el Gobierno.