Montevideo recibe US$ 500.000 al año como locación para filmaciones

En noviembre, las empresas uruguayas Musitelli, Tajam, Tripfilms, Microtime, Medios/Editores, Oriental Films, Kafka y Paris Texas participarán del Sevilla International Location Expo epicentro de expositores que ofrecen y promocionan sus locaciones para el mundo de los rodajes (largometrajes, cortometrajes, videoclips, publicidad), a productores y locacionistas. Junto a la muestra de locaciones se montará un mercado paralelo y complementario que incluye proveedores de todos los servicios relacionados con la industria cinematográfica, así como entes públicos nacionales e internacionales especializados en la promoción del territorio. La oferta de locaciones es un negocio que crece en el Uruguay. En Montevideo, el alquiler de locaciones está tarifado desde enero de este año y algo similar están estudiando otros departamentos como Colonia, Maldonado y Canelones que estarían mirando con buenos ojos un ingreso adicional por ese concepto. Sumando el total de permisos solicitados y promediando un total de tres días de rodaje por comercial publicitario, dos por cada cortometraje y 20 días de rodaje por largometraje llegaría a un promedio de 1.7 rodajes por día en la ciudad de Montevideo. Si cuantificamos ese lapso a un ritmo diario de 12 horas de filmación a un promedio de 4 UR (unos US$ 20), la ciudad estaría recibiendo unos US$ 1.500 por día por concepto de locaciones, equivalentes a medio millón de dólares al año.

El auge de la ropa vintage de lujo (dónde comprar piezas de Dior, Paco Rabanne, Kenzo, Yves Saint Laurent y otros diseñadores internacionales)

(Por Rosina De Armas) En Ciudad Vieja, las tiendas Ceibo y Reconquista se unieron para ofrecer ropa que destaca por su confección y la nobleza de los materiales. Los dueños de estos locales, Hernán Clavijo y María Pía Galvalisi, evalúan la posibilidad de abrir un nuevo espacio ante la receptividad de los clientes y el aumento de las ventas.

Los vicios del “micromanagement” (¿en tu empresa hay?)

El “micromanagement” es un estilo de liderazgo excesivamente controlador, donde los líderes supervisan en exceso el trabajo de sus colaboradores, interviniendo en cada detalle de las tareas asignadas. Este enfoque puede parecer, en principio, un intento por garantizar la calidad, pero a largo plazo, produce efectos negativos, tanto en el rendimiento como en la moral del equipo.