Coppelia, marca de indumentaria caracterizada por el trabajo de sus estampas, ha trazado un camino de expansión internacional que ahora le permite dar sus primeros pasos firmes en mercados clave como Estados Unidos y Taiwán. La firma, creada y dirigida por Cecilia Carrau, logró concretar ventas con gigantes del retail estadounidense como Free People y Anthropologie. Ambas marcas, pertenecientes al influyente grupo Urban Outfitters Inc. (URBN), son referentes globales de un estilo de vida aspiracional. Free People se dirige a una mujer joven con un espíritu libre y bohemio, mientras que Anthropologie ofrece una experiencia de compra más amplia que incluye moda, accesorios y decoración para una clientela creativa y establecida.
El punto de inflexión en su proyección internacional, iniciada en 2023, fue la decisión de desarrollar sus propias estampas. Este movimiento estratégico le permitió a Coppelia no solo asegurar la exclusividad de sus colecciones, sino también controlar su producción y no depender del stock de proveedores.
"Para mí ha sido un sueño cumplido porque la impronta de mi marca ha sido siempre la estampa", explica Carrau, subrayando que este paso fue fundamental para afianzar la identidad de la empresa.
Fundada en 2021 e inspirada por la maternidad de su creadora, Coppelia se define a sí misma por el color, la funcionalidad y la alegría. Bajo el paraguas de la filosofía slow fashion, la marca produce en Uruguay, priorizando la ética, el trabajo manual con técnicas como el capitoneado, y la selección de materiales de alta calidad. Su público son mujeres y niños que buscan productos originales, cómodos y fabricados de manera consciente.
La puerta de entrada al competitivo mercado norteamericano se abrió en verano durante su participación en Brand Assembly, una feria de moda contemporánea en Nueva York. Coppelia asistió como parte de una delegación de seis marcas uruguayas, una iniciativa colectiva coordinada por la agencia de promoción Uruguay XXI y la Cámara de Diseño de Uruguay (CDU).
Esta feria, más enfocada en el diseño de autor que otros eventos masivos, resultó ser el escenario ideal. "Presentarse en grupo llama la atención y permitió un contacto previo que favoreció que se hablara de las uruguayas antes de que llegáramos", comentó Carrau sobre la experiencia.
Asistir en bloque no solo les dio visibilidad como "marca país", sino que facilitó el acceso a compradores que buscan activamente alternativas al diseño masivo y valoran la producción sostenible. La experiencia en Nueva York no solo se tradujo en ventas directas, sino también en valiosos aprendizajes sobre las preferencias del mercado y el desafío de comunicar el valor del slow fashion. Con estos logros en su haber, Coppelia planea regresar a Brand Assembly en septiembre para seguir consolidando su presencia al mismo tiempo en que lo hacen otras marcas nacionales que apuntan a expandir la indumentaria slow fashion producida en el país.
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