El 70 % de la producción se exporta, aunque en algunos momentos del año, este porcentaje es superado. Uruguay exporta leche a más de 60 países de todo el mundo, y su principal comprador es Brasil.
InfoNegocios habló con Eduardo Viera, vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), quien señaló que “a la industria uruguaya le hace falta ser más eficiente”, y enmarcó la actual crisis en un proceso que comenzó en el año 2014, pero cuyos efectos empezaron a notarse en el 2015.
Se calcula que existen alrededor de 20.000 personas vinculadas al ámbito lechero, entre el productor, la mano de obra que genera la producción de leche, no solo en la tarea diaria del ordeñe, sino también en la parte del campo, la siembra, cosecha, camioneros, entre otros.
El principal problema a combatir, según Viera, es la rentabilidad, buscar disminuir los costos de producción a nivel del productor, ya que se manejan precios que, luego a nivel del mercado internacional, se ven superados por ofertas de países como Nueva Zelanda.
“La economía del Uruguay ha caído, eso no es secreto para nadie”, dijo Viera.
Williams Falero un trabajador del rubro de hace más de 20 años, abrió su propio tambo hace siete meses en San Jacinto, departamento de Canelones, e indicó a InfoNegocios que “fue lo peor que podría haber hecho”. “Invertí en el rubro que está más complicado: en abril cerraron 26 tambos y en mayo 20”, afirmó. Según el tambero, los costos son muy elevados y estar lejos de la cuenca lechera (en su caso en particular) dificulta aún más la rentabilidad: paga US$ 20 por fardo, US$ 8 más de lo habitual.
Falero cuenta que su tambo es pequeño. Tiene un total de 58 vacas lecheras e invirtió en el entorno de US$80.000 para poder comenzar la producción. Sin embargo, hasta el momento no es rentable. Sus costos de mantenimiento rondan los $ 40.000, produce un promedio de 17 litros de leche por vaca por día (pero hay tambos cuyas vacas proveen 20 litros) en un tiempo de entre cinco a siete minutos por cada una. La extracción se realiza mediante una máquina que ordeña cuatro animales al mismo tiempo. El costo de dicho dispositivo fue de US$ 5.000.
El productor señala que Conaprole realiza un análisis día por medio de la calidad de la leche, cuyo resultado incide en el precio final que se le paga al productor (a mes corrido): “si tenés menos de 300.000 células (somáticas) y menos de 50.000 de microbios cobrás 19 % de bonificación, por arriba de esos valores se empieza a cobrar menos. A mí me están pagando $ 10 el litro de leche, pero a los tamberos que no llegan a esos valores se la pagan en $ 8 y poquito. La leche se paga por calidad”, contó Falero.
La frecuencia de análisis fue incrementada en el mes de junio por parte de Conaprole.