Hace unos días, Eolo Pharma anunció que su fármaco contra la obesidad superó con éxito la fase inicial de ensayos en humanos. Además, los resultados de este avance fueron publicados en la prestigiosa revista Nature Metabolism, colocando a Uruguay y a Sudamérica en un lugar destacado dentro de la investigación médica internacional.
El compuesto, llamado SANA, mostró no solo ser seguro y bien tolerado, sino también reducir el índice de masa corporal y los niveles de glucosa en sangre en los 44 pacientes que participaron del ensayo clínico realizado en Australia.
“Ese fue un momento bisagra”, sostuvo Pía Garat a InfoNegocios. “El día que se le dio el fármaco al primer voluntario fue un antes y un después en la empresa y en la región”, destacó. En ese aspecto, comentó que a diferencia de los tratamientos actuales basados en GLP-1, que suprimen el apetito desde el sistema nervioso central, SANA utiliza un mecanismo completamente diferente: “Va directo al tejido adiposo visceral, que es el que se va almacenando cuando el cuerpo no lo necesita”, explicó Garat. “Este fármaco simula una situación de frío y activa la quema de grasa como si el cuerpo necesitará generar calor”, indicó.
Según la ejecutiva, este mecanismo no genera fiebre y “preserva la masa muscular magra”, un punto clave en los tratamientos para la obesidad. “No actúa sobre el sistema nervioso como los GLP-1, que pueden generar efectos secundarios como náuseas o vómitos. Muchos pacientes, después de un año, no quieren seguir usando el tratamiento GLP-1 por sus efectos”, subrayó.
La fase 1 del estudio se realizó en Australia, primero con pacientes normopeso y luego con personas con sobrepeso u obesidad pero sin alteraciones metabólicas. “Los voluntarios de la primera y la segunda etapa fueron distintos. Los de la segunda estuvieron casi 18 días dentro del sitio clínico”, aseguró.
Ahora, la fase II se hará en Chile, y con una lógica distinta: “Son pacientes que sí tienen obesidad y alguna otra complicación asociada”, explicó.
En tanto, dijo que “entre la fase dos y la fase tres nos faltan, por lo menos, cinco años. Además, hay un agente externo que son las agencias regulatorias, como la FDA o la EMA. Si no te aprueban, no podés vender el fármaco”, aclaró.
El plan de Eolo Pharma es cerrar alianzas estratégicas para acelerar esa hoja de ruta. “Cuando terminemos la fase dos, queremos hacer un acuerdo con una empresa farmacéutica que nos ayude a seguir trabajando en conjunto en el desarrollo del fármaco”, indicó.
Aunque hoy Eolo Pharma cuenta con equipos en Estados Unidos, España, Suiza y Hungría, sus raíces están en Uruguay, donde nació como spin-off del Instituto Pasteur de Montevideo y la Universidad de la República.
“Nunca hubiese sido posible que yo comenzara con un proyecto de estas características si no hubiera una buena base científica detrás. La academia uruguaya es muy buena, no tiene nada que envidiar a lo que hay afuera”, señaló. “A veces se está un poco más atrás por el acceso a insumos, pero la calidad científica está”, resaltó.
Destaca, además, la validación que implicó haber publicado el estudio en Nature Metabolism: “En Uruguay deben ser muy pocos los casos que han publicado en esa revista, por la magnitud y las exigencias que tiene. Eso también destaca el nivel de ciencia que hay en nuestro país”, remarcó.
“A corto plazo, es comenzar la fase dos en Chile y poder mirar esos resultados”, dijo la CEO. “Ya le quitamos mucho riesgo al fármaco, porque una vez que lo probás en humanos, bajás muchísimo el riesgo. El objetivo ahora es seguir, conseguir inversión y un socio estratégico para el desarrollo de SANA”, recalcó.
Además de este compuesto, Eolo ya tiene otros en etapa de desarrollo, aunque por ahora la prioridad es clara. “Queremos que llegue cuanto antes a quienes hoy no encuentran soluciones eficaces. Es una condición que sufren millones de personas en el mundo”, indicó.
Por último, destacó que “nosotros hemos salido a buscar científicos en el exterior, pero ojalá que el día de mañana haya más profesionales en esta industria a nivel local. Se necesita más formación en este sector en Uruguay”, reflexionó.