En la playa mansa se pueden disfrutar de los mejores atardeceres y los paradores, invitan a disfrutarlos con la mejor gastronomía y los mejores tragos, conjuntamente con propuestas artísticas muy interesantes.
Con el puntapié inicial en plena pandemia, Muelle 3 apostó a una gastronomía local, con pesca del día y verduras asadas al Josper como uno de los platos más pedidos, así como los langostinos al ajillo y el tradicional volcán de dulce de leche.
Ubicado en la parada 3, a los pies del muelle de esa misma parada, sus propietarios analizan que esta ha sido una temporada compleja, dada la coyuntura, la devaluación del país vecino y el factor climático de la segunda quincena que no ayudaron a tener una temporada a la altura de las expectativas, pero entienden que ha sido muy positiva pese a estos factores.
En la parada 7, I´marangatu ya es un clásico que se ha posicionado en las opciones de paradores, y que según Analía Suárez propietaria de este restaurante, se ha logrado trabajar muy bien, casi a niveles de pre pandemia.
También la pesca es uno de los platos más pedidos por los comensales, pero el éxito de la temporada es el pulpo, así como los Spritz conjuntamente con los tragos clásicos (caipis y gintonería). En su carta de tragos se pueden observar varios de ellos diseñados exclusivamente para este restaurante.
Desde yoga hasta shows, en I´marangatú se vive una experiencia para todos los sentidos. Incorporando este año un ciclo de yoga en la playa con auriculares, que permite una conexión única con el interior y el entorno, hasta un espectacular show de luces y música de la mano del prestigioso Emil Montgomery, con performance de artistas en la zona de la playa. Además todas las tardes los djs más conocidos se dan cita para despedir al sol de la mano de la gastronomía que propone este lugar.
Y sin duda que el furor de esta temporada lo encontramos en Arenas Magnum, el parador de la parada 19 que ha logrado, en un día, vender más de 1.500 cubiertos. Con una carta orientada a la cocina oriental, sus famosos barcos de sushi nikkei y ceviches, esta propuesta que está a orillas de mar, incluye pizzas al horno de barro y algunos otros platos para degustar mirando el atardecer, con un spritz de verano (trago exclusivo) o un champagne francés.
Todos los días los sunsets se transformaron en parada obligada, con un dj francés referente de los beachs club de Saint Tropez, además de disfrutar de distintas fiestas y eventos con performance de artistas que logran transportar los sentidos a otra dimensión.