Pasan los años y hay edificios o terrenos que se van poniendo antiguos o en desuso. Lo que ocurre con la terminal de Carrasco desde 2009, año en el que dejó de operar, no es novedad en Uruguay, ya que antecedentes similares sobran en la historia del Estado: el Hotel Carrasco, Palacio de Justicia, AFE, el dique Mauá, la Sala del Sodre. Estos son casos de edificios que pasaron (o pasan) décadas de abandono antes de que la burocracia y el mercado procesen una salida viable.
Remodelar o recuperar el Aeropuerto de Carrasco costaría alrededor de US$ 5 millones, según comunicaron desde el Ministerio de Defensa a InfoNegocios. El ministerio piensa que el destino natural del edificio debería estar en el rubro "logística vinculada a la aviación". "En eso se está trabajando", según confirmaron.
Hubo también interés de otros actores privados con ideas diferentes. Pero todos están a la espera de que Defensa se decida a hacer un llamado a licitación, remate u otro tipo de convocatoria.
La pregunta queda saldada, y los políticos podrán calentar motores de cara a la campaña electoral de 2019 con una nueva perla para el collar de lo público-abandonado: ¿qué hacer con el edificio abandonado más grande del país?