Con el fenómeno de la transformación energética de fondo, las empresas uruguayas están adoptando cada vez más vehículos eléctricos para sus flotas. Según datos de Autodata, la venta de camiones y utilitarios eléctricos se duplicó en el primer semestre de 2025 respecto al mismo período del año anterior. El crecimiento responde a una ecuación económica favorable: operar un camión liviano eléctrico cuesta hasta diez veces menos que uno a gasoil.
La diferencia es significativa. Mientras un utilitario a gasoil que recorre 100 km diarios puede generar un gasto mensual superior a los $22.000, un modelo eléctrico con el mismo uso ronda los $1.800 mensuales en electricidad. Esta brecha en los costos operativos ha generado una adopción acelerada de vehículos eléctricos en sectores como logística, distribución urbana, servicios técnicos y cadenas de supermercados.
En términos de participación de mercado, LANDKING lidera con el 40% de las ventas, seguida por JAC (27%) y Hyundai (25%). El informe “Indicadores Energéticos” de SEG Ingeniería (mayo 2025) también confirma esta tendencia: entre diciembre de 2024 y mayo de 2025, se vendieron un 61% más de utilitarios eléctricos livianos que en todo 2024.
Además del ahorro en combustible, estos vehículos presentan ventajas en mantenimiento: al no requerir cambios de aceite, filtros o correas, los costos de servicio pueden reducirse hasta en un 70%, junto con menores tiempos de inactividad. A eso se suman beneficios fiscales como la exoneración del IMESI, aranceles de importación reducidos, patente bonificada y devoluciones del programa estatal “Subite Carga”.
El director de la consultora Mobility, Guillermo Novelli, sostiene que electrificar la flota es más que una decisión ambiental: “Un utilitario eléctrico representa una ventaja competitiva. Las empresas que los adoptan no solo reducen costos, también muestran liderazgo en sostenibilidad. En cinco años, quien no tenga flota eléctrica va a quedar rezagado”.
Aunque los precios de entrada aún son elevados —con modelos desde los USD 27.000—, el uso intensivo permite una amortización más rápida. El acceso a líneas de crédito específicas para vehículos eléctricos también está facilitando la inversión.
Uruguay, con más del 94% de su matriz eléctrica basada en fuentes renovables, ofrece un entorno propicio para esta transición.