Pluna nos pide disculpas (y promete que no va a volver a suceder)
Cuando uno mete la pata en una relación el manual marca que debe hacer dos cosas: pedir perdón y jurar que no lo volverá a hacer. Eso precisamente es lo que hizo el gerente general de Pluna, Jorge Lepra, quien en una carta abierta a sus clientes expresa: “Queremos transmitir nuestras más sinceras disculpas por las demoras y cancelaciones ocasionadas durante los últimos dos meses. En ese período la operativa de la compañía se vio afectada por razones imponderables y externas a Pluna, pero que en definitiva perjudicaron a muchos de ustedes, que han tenido que padecer atrasos en sus vuelos o cancelaciones y en consecuencia, pérdida de tiempo en sus vacaciones con la familia o en asuntos de trabajo". En cuanto a las "culpas", Lepra expresa que "el motivo principal han sido las demoras significativas que hemos sufrido en la autorización de los despegues y aterrizajes que determina la autoridad aérea del aeropuerto de Buenos Aires, Jorge Newbery, para las que no estábamos adecuadamente preparados, especialmente tomando en cuenta el enorme crecimiento de pasajeros que venimos experimentando". Y la correspondiente promesa es: "Nos hemos propuesto tomar acciones concretas de inmediato para que esto no vuelva a ocurrir y de esa manera, recuperar su confianza en nuestro servicio", afirma el gerente. Dichas medidas en nota completa.
Cuando uno mete la pata en una relación el manual marca que debe hacer dos cosas: pedir perdón y jurar que no lo volverá a hacer. Eso precisamente es lo que hizo el gerente general de Pluna, Jorge Lepra, quien en una carta abierta a sus clientes expresa: “Queremos transmitir nuestras más sinceras disculpas por las demoras y cancelaciones ocasionadas durante los últimos dos meses. En ese período la operativa de la compañía se vio afectada por razones imponderables y externas a Pluna, pero que en definitiva perjudicaron a muchos de ustedes, que han tenido que padecer atrasos en sus vuelos o cancelaciones y en consecuencia, pérdida de tiempo en sus vacaciones con la familia o en asuntos de trabajo". En cuanto a las "culpas", Lepra expresa que "el motivo principal han sido las demoras significativas que hemos sufrido en la autorización de los despegues y aterrizajes que determina la autoridad aérea del aeropuerto de Buenos Aires, Jorge Newbery, para las que no estábamos adecuadamente preparados, especialmente tomando en cuenta el enorme crecimiento de pasajeros que venimos experimentando". Y la correspondiente promesa es: "Nos hemos propuesto tomar acciones concretas de inmediato para que esto no vuelva a ocurrir y de esa manera, recuperar su confianza en nuestro servicio", afirma el gerente. Dichas medidas en nota completa.