Aumentar el techo de la deuda es lo que Obama está pidiendo a gritos pero necesita una aprobación del Congreso. Los Republicanos (la oposición) están aprovechando el momento para negociar su voto a cambio de la demora en algunas de las reformas que está llevando a cabo el gobierno de Obama, principalmente la reforma de la salud. Ellos quieren postergar el inicio de esta reforma y reducir el gasto público. El problema es que las partes involucradas tienen visiones ideológicas muy distintas lo cual dificulta una rápida negociación.
El Congreso debe decidir antes del 17 de octubre (próximo jueves) un aumento al tope de la deuda norteamericana para no caer en cesación de pagos. Si bien este tema parece lejano y no ocupa las portadas de los diarios uruguayos, una cesación de pagos de EE.UU. provocaría daños inimaginables en la economía mundial. Sería un golpe en la raíz de todo el sistema financiero global y por ejemplo el presidente Obama comparó su impacto con la explosión de una bomba nuclear. Una cesación de pagos del tesoro norteamericano desorientaría a los inversores internacionales y generaría desconfianza en la base del sistema financiero del planeta. China y Japón, dos potencias mundiales, son los principales acreedores de EE.UU. y tendrían un impacto directo que por arrastre afectaría a nuestra región. Recordemos que el crecimiento de China es la base del crecimiento de los países productores de bienes primarios como Uruguay.
Afortunadamente, la semana pasada se conocieron noticias de una posible aprobación por parte del Congreso de un aumento temporal del techo de la deuda hasta noviembre con el objetivo de aumentar el plazo para negociar. Creemos firmemente, y ya lo hemos mencionado anteriormente en respuesta a vuestras consultas en nuestra página, que los políticos siempre terminan negociando y la solución tarde o temprano llegará para calmar a los mercados. De todas formas, mientras ello no ocurra, la volatilidad seguirá reinando en los mercados financieros internacionales. En nuestro país la volatilidad se traduce en subas y bajas de la cotización del dólar ante cada anuncio pesimista u optimista, respectivamente.
Mantenemos por lo tanto nuestras perspectivas de un dólar entre $ 21 y $ 22 para fin de año y esperamos un aumento de la cotización de dicha divisa en el mediano plazo cuando la FED comience a retirar los estímulos monetarios que por ahora permanecen intactos. Resulta en este caso importante la nominación de Janet Yellen para el cargo de presidenta de la FED en sustitución de Ben Bernanke para fines de enero del 2014. Yellen es la actual vicepresidenta del organismo y por ende mano derecha de Bernanke. Se trata de una gran señal de continuidad y por ende se puede esperar una permanencia de tasas de interés internacionales bajas y un dólar bajo hasta que existan señales más fuertes de recuperación de la economía estadounidense y una disminución del nivel de desempleo que hoy se ubica por arriba del 7% en dicho país, cifra elevada en términos históricos”.
¿De qué hablamos?... cuando hablamos de: El sistema financiero mundial... respira
(por Finanzas Uruguay) Esta semana, Finanzas Uruguay nos ayuda a decodificar lo que está sucediendo con una de las economías más importantes del mundo y el posible comportamiento del dólar en nuestro país.
“¿Qué está pasando en los EE.UU? Aunque parezca extraño debido a que se trata de la primera potencia mundial y que posee la ‘maquinita de hacer billetes’, no hay dinero para pagar las cuentas en los EE.UU. Ante esta situación de falta de liquidez, este país necesita de manera urgente aumentar su deuda que hoy está topeada en 16.9 billones de dólares para poder afrontar sus obligaciones diarias. ¿Y por qué el presidente Obama no aumenta la deuda?
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