Para ello, se deberán establecer pautas para el distanciamiento físico y uso de equipo de protección personal, flexibilidad “ad hoc” en cuanto a la rotación en los equipos, horarios de ingreso y egreso para reducir las aglomeraciones, protocolo para el uso de espacios comunes, traslado de los trabajadores, plan de contingencia en caso de que aumenten los casos de contagio, pautas para recibir y atender a los clientes, entre otras.
Asimismo, requerirá contar con líderes con fuerte capacidad de empatía y asertividad en su gestión y comunicación para generar en sus equipos conciencia, comprensión, compromiso y adopción de medidas. Se deberá definir si es necesario que vuelvan todos a trabajar en sitio o si parte del equipo podrá continuar trabajando en forma remota. Además, será necesario adaptar la estructura de acuerdo con los cambios e impactos en el negocio, así como promover una cultura de transformación digital.
Aquellos líderes capaces de entrar en contacto con sus propias emociones y de gestionarlas de manera adecuada lograrán mayor cercanía con sus equipos, valorando sus esfuerzos y comprendiendo sus realidades. La percepción de sentirse cuidados generará confianza en los trabajadores para continuar produciendo en un contexto de reconocimiento.
Por:
Cecilia Rodríguez, gerente de Selección de Personal de PwC Uruguay.
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