En pleno invierno de 2020, es decir en plena pandemia, Swellboards llegó a vender un 50% más de tablas y accesorios para practicar stand up paddle que en la misma fecha de 2019. ¿Las razones? Pueden ser muchas, pero sin duda hay una que pesa sobre las otras, y es que el stand up paddle, por más que sea una actividad acuática y al aire libre, no es un deporte con una época del año definida para practicarlo.
Según Carlos Pena, fundador y director de Swellboards -la marca uruguaya que fabrica tablas para practicar stand up paddle-, es tanta la aceptación que viene teniendo este deporte que eso se traduce, en aspectos comerciales, en números de facturación muy buenos y, sobre todo, en un crecimiento de la firma en cuanto a tener ahora, luego de seis años de iniciar el proyecto, un local propio -ubicado en Rambla O'Higgins 5143 bis- y en cumplir un viejo sueño de tener una escuela de stand up paddle.
“La escuela se llama Swellboards Points y es la primera de Montevideo para la práctica y enseñanza del stand up paddle”, dijo Pena, agregando que desde su apertura hacia finde de 2020 a la fecha “ya tenemos más de 100 alumnos, desde los 8 años de edad a los 80”.
Con clases individuales que van desde los $ 900 a mensualidades de $ 4.000, todas incluyendo lo necesario para estar cómodos y seguros -tabla, remo, chaleco, traje, etcétera-, Swellboards Points tiene como principal objetivo “fomentar el stand up paddle como deporte, tanto a nivel recreativo como fitness e incluso a nivel competitivo”, sostuvo Pena, remarcando que “con la escuela queremos que la gente pueda colgarse con el stand up paddle y lo haga de modo correcto, que sepan remar bien, girar, pararse… que sepan leer el mar y correr una ola”.
Swellboards Points también es, de algún modo, una de las mejores vidrieras que puede tener la marca, que ahora cuenta con un local propio para la venta de las tablas. “Desde que comenzamos -dijo Pena- siempre trabajamos con puntos de venta, tanto a nivel local como regional, viajando mucho. Eso cambió mucho con la pandemia, por eso la idea de tener un lugar propio para mostrar los equipos y que además la gente pudiese probarlos se fue afirmando el año pasado”.
Es así que Swellboards tiene ahora local y, paradójicamente, tiene quiebre de stock, pero no por mucho más tiempo, ya que según el fundador y director de Swellboards ya tienen la línea completa 2021 de tablas inflables, y está esperando para los primeros días de febrero la línea 2021 de tablas rígidas.
“Así y todo seguimos creciendo, con fuerza, incluso tenemos planificando todo el calendario de producción 2021 y ya estamos pensando en 2022”, señaló Pena a InfoNegocios, recordando que en la última temporada vendió alrededor de 400 tablas, cuyos precios oscilan entre US$ 750 un modelo básico completo a US$ 2.500 solo una tabla de nivel competitivo.
“Son números que para una empresa chica como es Swellboards son importantes”, sostuvo Pena, finalizando con la idea de que en los seis años que viene remando con la marca, con arriba de 3.000 tablas vendidas en todo el período, debe haber una enorme comunidad de surfistas de pala que van marcando huella -o dejando estelas- en el agua.
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