“Tenemos programado para finales de este mes el primer viaje de losetas atérmicas, skimmers y otros accesorios a Uruguay”, contó Mauro Piccino, uno de los socios de la marca que lleva una historia de más de 35 años en el rubro, en el país vecino.
Allí, en la provincia de Córdoba, Indusplast tiene capacidad para la producción de unas 7.000 piscinas al año. El año pasado puso un pie en Uruguay y ahora espera consolidarse por completo en el plazo de tres años, y con presencia en varias ciudades. “En eso estamos trabajando”, contó Piccini a InfoNegocios.
En temporada alta, están llegando cargamentos de entre 18 y 24 piletas por mes, mientras que en temporada baja, esos cargamentos se traen cada dos meses.
“Hemos notado que el mercado de las piletas ha caído en toda la región respecto del boom del 2020. Esta temporada está por convertirse en una temporada normal”, explicó el empresario. Ocurre que el año pasado, en plena pandemia, muchas familias que no se vieron afectadas económicamente, decidieron instalar piscinas ante la imposibilidad de viajar.
La situación actual “dista de lo que fue el boom de la pileta el año pasado y no sabemos cómo va a ir desencadenando todo. Particularmente, en Uruguay está bastante tranquila la demanda”, comentó. Sin embargo, Piccini aseguró que “hay muchas expectativas de ir creciendo en el mediano y largo plazo”.
“Nuestro objetivo es seguir afianzando la relación con nuestro distribuidor y sumar revendedores de producto, tanto de piletas como de losetas y accesorios”.
Los modelos de piscinas más demandados por los uruguayos son los de entre 7 y 8 metros de longitud.
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