Una cosa lleva a la otra y así, cuando uno ni se lo imagina, surge un negocio. La historia de Hook tiene algo de esto: nace de un sueño o una necesidad o bien, por pura intuición, como nacen muchos de los emprendimientos en nuestro país. Creatividad, capacidad de adaptación y perseverancia son denominadores comunes para salir adelante con un desarrollo nuevo, como lo hicieron Diego y Marcelo Fischer junto a Ignacio Burgos.
Diego es técnico en hidroponía y se dedicaba, desde hacía varios años, a la producción de cannabis. En su día a día, como el precio de los fertilizantes era un costo alto en su producción –dado que en Uruguay solo hay importados de Estados Unidos, Canadá y Europa–, se la rebuscó para crear su propia fórmula de solución nutritiva. Fueron dos años de ensayo y error hasta que un día dio con lo que buscaba. Ente tanto, Marcelo, un apasionado por el ecosistema emprendedor, al ver los buenos resultados que estaba dando el trabajo de su hermano, le propuso desarrollar el proyecto, la marca y hacerse cargo del área comercial, incorporando para eso una tercera pata a la sociedad: la de Ignacio, un ingeniero químico –amigo y como hermano de ambos– con muchos años de experiencia en la industria de los fertilizantes y quien daría el respaldo técnico a los productos.
En octubre de 2021 crean Hook y en noviembre del mismo año salen al mercado con la primera producción de la marca. “Recuerdo que fueron 100 litros de cada uno de los cuatro concentrados en los que está dividida la dieta sistémica de Hook… es más, fueron 20 bidones de cinco litros de cada uno de los concentrados”, dijo Marcelo Fischer a InfoNegocios.
En el negocio de los fertilizantes para cannabis los nutrientes suelen tener denominaciones muy complejas y por eso los hermanos Fischer y Burgos decidieron llamarlos simplemente A, B, C y D.
“De este modo es más fácil saber, para quien produce cannabis, así sea en tierra o en hidroponía, que primero se aplican los concentrados ABC en la etapa de crecimiento o vegetativa y los concentrados ACD en la etapa productiva o de floración”, sostuvo el emprendedor, agregando que como también las plantas se alimentan por sus hojas desarrollaron dos concentrados de aplicación foliar.
“A los foliares los denominamos V y P su ventaja es que con ellos se pueden corregir carencias de nitrógeno o potasio, por ejemplo, de manera local y rápida”, señaló Fischer.
Ahora bien, en términos de negocio, la primera marca de fertilizantes desarrollada en Uruguay específicamente para plantas de cannabis tiene una clara ventaja frente a su competencia –los fertilizantes importados– que es la de bajar los costos productivos. De hecho, según el emprendedor, “con Hook el productor no solo baja sus costos un 40% o incluso un poco más, sino que también aumenta su productividad”.
Sin duda el mercado para Hook en Uruguay es amplio, ya que según datos del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), en nuestro país actualmente existen aproximadamente unas 50 licencias industriales aprobadas, cerca de 12.000 auto-cultivadores, unos 410 clubes de membresía con más de 13.000 miembros usuarios y más de 70.000 personas registradas para adquirir cannabis en farmacias.
“Hay mucho potencial en el país para crecer, pero así y todo estamos trabajando para comenzar a expandirnos hacia la región con Hook”, sostuvo Fischer, señalando que “primero iremos a Argentina, que ya es un hecho porque desembarcamos allí a través de nuestro distribuidor, y luego estamos en conversaciones para ir con el producto a Brasil, para eso vamos a estar viajando primero al Cannabis Bussines Hub, donde vamos a tener algunas rondas de negocios agendadas”.
Cabe remarcar que, desde la primera producción a la fecha, Hook viene siempre creciendo, alcanzado en 2022 un 30%, en 2023 un 57% y según Fischer, “2024 lo vamos a cerrar duplicando la facturación de 2023”.
Si bien Hook nació específicamente para los cultivos de cannabis, los hermanos Fischer y Burgos lanzaron una nueva unidad de negocios llamada Hook Huerta y Jardín, con fertilizantes de uso genérico con el que pueden expandirse a un nicho mucho más amplio que el de cannabis.
“En este sentido ya creamos dos soluciones nutritivas para todas las plantas, Hook NPK y Hook Plus, el primero es una base nutricional de nitrógeno, fósforo y potasio, macronutrientes esenciales para el desarrollo saludable de toda especie de planta, y el segundo es un potenciador de crecimiento, rico tanto en magnesio como en hierro, portador de todos los micronutrientes que toda planta necesita para su correcto desarrollo”, dijo Fischer, señalando que actualmente la marca elabora mensualmente unos 400 litros de cada uno de sus productos, teniendo la capacidad operativa de alcanzar los mismos valores a diario.