RPA y el peligro de convertirse en pólvora

Pareciera que el ser humano, en su afán por lograr sus objetivos, tiene la habilidad de encontrar nuevos usos a elementos aun en contra de su propia naturaleza. El ejemplo más claro fue cuando transformó un descubrimiento médico en una forma de prevalecer y conquistar territorios: la pólvora.

La nueva pólvora en tiempos de COVID-19 pareciera ser Robot Process Automation (RPA).

Las implementaciones de RPA fueron dispares antes del COVID-19. Las compañías que invirtieron en su momento eran bastante diversas en tamaño, presupuesto y la forma en que querían implementar RPA. Sin embargo, un factor en común era que todas conocían los beneficios que podían obtener: mejor aprovechamiento de recursos humanos, ahorro de tiempos, mejor gestión, servicios de mayor calidad y precisión.

Aquellas compañías que se anticiparon y adoptaron RPA se vieron doblemente beneficiadas: la automatización llevada a cabo puso en evidencia las limitaciones de los recursos humanos. Estos robots son inmunes al virus. Con esta evidencia, el resto de las compañías se dieron cuenta de que no haber adoptado RPA en su momento significó quedarse atrás. 

Ahora, existe el riesgo de que quieran implementar RPA por un solo motivo: reducción de costos adoptando “robots desatendidos”, ya que solo verán beneficios en separar a los recursos humanos del proceso. Esta visión no solo es acotada, sino también peligrosa. En todo caso, los “robots asistidos” siguen siendo beneficiosos, porque están destinados a aumentar el rendimiento humano. Y de eso se trata RPA desde el principio: permitir a los recursos humanos enfocarse en tareas que impliquen crear valor y no solo reducir costos.

Por Marcos Giménez, senior manager de Consultoría de Negocios de PwC Uruguay.

LinkedIn

Demanda de trabajo inició un 2024 estable (primer trimestre con más de 16.000 oportunidades)

Según el último Monitor de Mercado Laboral elaborado por la consultora de recursos humanos Advice, que analiza los datos del primer trimestre de 2024, entre enero y marzo se publicaron 16.314 oportunidades de empleo, confirmando la tendencia prevista de estabilidad. Si bien en comparación al mismo período de 2023 hubo una caída de 4,3%, esta variación se explica por factores estacionales de carácter transitorio.

¿Hay que invertir todo en IA? (la IoT también gana terreno en las compañías)

Según el estudio IoT Snapshot 2024, un informe que Logicalis realiza desde 2016, la Inteligencia Artificial (IA) es un “viento de cola” para la Internet de las cosas (IoT) y las empresas deben analizar bien en qué invertir al momento de hacerlo en tecnología. Solo en América Latina –dice el informe– se esperan 8.000 millones de dólares para 2024.