Las reglamentaciones globales sobre ESG son variadas en cuanto a su alcance y el detalle de la información que se debe divulgar, así como sus plazos de cumplimiento. Incluso se requiere en algunos casos la verificación por parte de un tercero independiente. Las organizaciones deben desarrollar un entorno de control eficaz, a la vez que recopilan, gestionan y miden datos con mayor velocidad (pautas que rigen también para las demás reglamentaciones globales vinculadas a sostenibilidad).
A pesar de que existe cierto solapamiento entre las reglamentaciones sobre ESG y la información sobre sostenibilidad, las compañías incluidas en el ámbito de aplicación y los plazos de cumplimiento pueden variar en función del conjunto de normas que se estén analizando. Al evaluar tales normativas, se deberá considerar si resultan aplicables a los distintos niveles de la organización y así determinar si se han identificado todas las obligaciones de divulgación.
Por otro lado, los temas que regulan las normas sobre ESG son muy variados, y se centran en las emisiones de gases de efecto invernadero y otras cuestiones relacionadas con el impacto climático. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchas reglamentaciones exigen la presentación de informes sobre cuestiones que van más allá de ese aspecto, como la biodiversidad, la contaminación y determinadas métricas vinculadas a prácticas laborales.
En la mayoría de los marcos, también se exige una descripción de cómo se identifican y gestionan los riesgos y de cómo éstos son supervisados por el directorio. Es fundamental poder identificar los riesgos aplicables, poner fin a las iniciativas aisladas y adoptar un enfoque integrado en todas las actividades y relaciones de la organización.
Las compañías también deberán adoptar cambios para cumplir con las reglamentaciones globales. Los empleados deberán asumir nuevas funciones, las responsabilidades tendrán que ser compartidas, se deberán implementar nuevos sistemas, procesos y controles. Surgirán mayores riesgos y expectativas en cuanto a la forma en que las compañías presentan información. Algunos colaboradores necesitarán adquirir nuevos conocimientos, mientras que otros solo precisarán una comunicación clara sobre lo que ha cambiado y por qué.
Cualquiera sea el caso, la comunicación eficaz y la gestión del cambio basada en la confianza resultarán fundamentales.