Hacia fines de agosto, cuando inauguró su segundo local en pleno barrio Cordón, a Alejandro Domato, fundador de Decreto Natural, se le encendió una nueva chispa como emprendedor: así como en 2008 había prácticamente iniciado la llama en el negocio de venta de productos alimenticios naturales, ahora visualizó su crecimiento hacia el interior del país, donde este tipo de comercios casi no existen.
“Nacimos con la idea de ofrecer productos alimenticios naturales cuando ese tipo de productos eran muy poco conocidos. La gente sabía de la avena, de la canela en rama, de la cola de caballo… digamos que sabía de muchas cosas, pero otras no, como las semillas de lino, de chía, la quinoa, la raíz de bardana… en fin. Cuando abrimos Decreto Natural el hecho de comer sano no era el boom que es ahora, por eso confiamos en que la marca puede crecer”.
Apoyándose en su trayectoria de calidad y en lo que Domato define como “una dedicación constante a la capacitación y desarrollo de nuestros empleados, al respeto real e integral por el medio ambiente y el compromiso permanente con el cliente”, Decreto Natural diseñó un plan de expansión con el que pretende abrir, el año que viene, entre cinco y diez locales.
“Cuando abrimos el segundo local lo hicimos con toda una estética nueva, reformulamos todo el formato y lo dejamos como proyectamos que sean las franquicias”, señaló el fundador de Decreto Natural, agregando que “de algún modo este nuevo local es como un showroom de la marca”.
Según Domato el plan para hacerse de una franquicia de Decreto Natural es pagar US$ 6.000 de fee de ingreso, el 5% de las ventas mensuales e invertir en el entorno de los US$ 60.000 si se trata de un local de más de 50 m2 y menos de 100 m2.
“Un ticket promedio en Decreto Natural –dijo Domato– está entre los $ 500 y los $ 800. Trabajamos con más de 2.500 productos. El 50% de lo que vendemos son productos de elaboración propia. Es decir, quien apueste por una franquicia de Decreto Natural tiene que saber que trabajo y venta hay, por lo que estimamos que, a los 18 meses y con un 13% de rentabilidad, recupere su inversión”.
Según Domato lo más vendido “son las granolas, los mixs de frutos secos, las harinas especiales y los condimentos”, productos que el fundador de Decreto Natural señala con “un gran potencial de venta en el interior del país, donde el mercado todavía no ha explorado mucho este sector”.
Sin duda comer sano se ha hecho un hábito que necesita de marcas y locales como Decreto Natural, que no adolece del tiempo transcurrido, sino todo lo contrario, tiene el empuje de salir adelante con la energía y vitalidad que generan los productos naturales.