Pickleball llegó a Uruguay (y ya empezó a atraer a empresas y deportistas curiosos)

Con reglas simples, paletas livianas y una lógica accesible, el deporte que crece en Estados Unidos desembarcó en Uruguay y encuentra su primer impulso en Horneros Racket Club, que ya organiza torneos y propuestas para empresas.

 

En los últimos años, el pickleball se volvió uno de los deportes de mayor crecimiento en Estados Unidos. Según la Sports & Fitness Industry Association, más de 36 millones de personas lo jugaron en 2023. Con una cancha más chica que la de tenis, una pelota de plástico con agujeros y paletas livianas, el juego se vuelve accesible desde el primer día.

Aunque el término todavía suena extraño en Uruguay, el deporte ya empezó a instalarse. Uno de los primeros clubes en impulsarlo fue Horneros Racket Club, ubicado en el departamento de Canelones, que construyó cuatro canchas exclusivas y comenzó a desarrollar actividades tanto recreativas como empresariales.

“El pickleball es inclusivo: no importa la edad, el género o la condición física. Podés jugar mixto sin problema y disfrutar aunque no tengas experiencia previa”, explicó Gonzalo Lasale, director deportivo del club. La lógica del juego, que combina elementos del tenis, el ping pong y el bádminton, lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una actividad física sin demasiadas exigencias técnicas.

Aunque muchos piensan que Horneros Racket Club es privado o exclusivo, lo cierto es que cualquier persona puede reservar y jugar sin ser socia. De hecho, una de las metas del club es desmitificar esa idea y abrir sus propuestas a todo el público.

En ese contexto, como parte del plan para darlo a conocer, el club ofrece activaciones exclusivas para empresas: una jornada de tres horas con instructores, canchas iluminadas, contenido audiovisual y hasta regalos para los participantes. “La excusa es el deporte, pero lo que proponemos es una experiencia diferente que puede usarse para fidelizar clientes, motivar equipos o simplemente pasarla bien”, explicó el director.

Cada masterclass tiene cupo para 30 personas y se coordina directamente con cada empresa. Además, el club ofrece alternativas tanto para socios como para quienes prefieren alquilar la cancha por hora. Los socios abonan una mensualidad según la disciplina: $2.500 en tenis, $2.200 en pádel y $1.200 en pickleball, sin matrícula. Para quienes prefieren alquilar por hora, el costo es de $1.000 en tenis, $1.600 en pádel y $900 en pickleball.

Otra novedad de 2025 es la incorporación de Pablo Cuevas, que abrió su propia escuela infantil en las instalaciones de Horneros bajo el nombre Level Up. “Es una linda zanahoria para atraer a los más chicos”, destacó Lasale.

Además, el club organiza torneos oficiales de la Federación (singles, senior y por niveles), torneos privados para empresas y próximamente competencias específicas de pickleball, en la medida que crezca la comunidad local.

Con cuatro canchas de pickleball construidas especialmente sobre piso esponjoso y un entorno natural en Canelones, Horneros busca posicionarse como un nuevo punto de encuentro entre deporte y negocios. 

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