De los 2.500 participantes de la XI edición de China-Lac, que se llevó adelante el pasado fin de semana en Punta del Este, 700 llegaron desde el Gigante Asiático con el fin de estrechar relaciones comerciales con la región y, por supuesto, con Uruguay.
Una de las firmas que se aseguró un lugar de privilegio en el evento fue Lifan. No solo contó con un gran stand para exhibir sus autos, sino que también su presidente, Mu Gang, disertó en la primera sesión plenaria.
En el panel —que también estuvo conformado por el canciller Rodolfo Nin Novoa y por el ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias —, el número uno de la empresa que genera unos US$5.000 millones al año contó que Lifan está en la búsqueda de ser un gran desarrollador de vehículos sustentables. “China quiere ser líder en nuevas tecnologías para que los autos se recarguen más fácilmente y, así, protejan al medioambiente. Nosotros queremos acompañar esa tendencia, para reconstruir la industria automotriz y redefinir el producto final”, explicó.
Para conseguir estos objetivos, Mu confía en que Latinoamérica será una gran aliada, porque es una región en la que la marca pudo posicionarse y ha sido permanentemente parte de su estrategia de globalización —sobre todo de la mano de Brasil y Uruguay, países en los que Lifan cuenta con fábricas—. “En Latinoamérica hemos llegado a vender más vehículos cada 1.000 personas que en China, y eso se debe al apoyo extraordinario que recibimos de gobiernos como el brasileño y el uruguayo”, indicó.
Otra de las razones de la confianza del presidente de la empresa china en la región es “el increíble desarrollo de software, que ayudará en la búsqueda de nuevas tecnologías para los nuevos modelos de autos”. Precisamente, durante su estadía en el país, Mu mantuvo una reunión con el presidente Tabaré Vázquez y la ministra de Industria, Carolina Cosse, y les informó el interés en construir autos eléctricos en Uruguay.
Sobre este tema, la titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería explicó a la prensa que “Uruguay tiene una gran potencialidad para China en América Latina por su característica de puerto tecnológico”, lo que se suma al interés del gobierno en seguir capacitando a los jóvenes cada vez más en técnica, como en las áreas de programación, software y electrónica, por ejemplo.
La ministra también se refirió al momento en el que Lifan estuvo a punto de retirarse del mercado uruguayo. “Después de largas conversaciones, se comprometieron a quedarse. Eso ha rendido y nos han planteado la posibilidad de construir autos eléctricos en Uruguay. Eso cierra con todo para nosotros, porque estamos impulsando el transporte eléctrico y significaría más fuentes de trabajo. Vamos a integrar un equipo de trabajo con distintos órganos del gobierno para analizar el proyecto”, finalizó Cosse.