El renacer del parador en la Rambla de Montevideo (lo que viene para el ex Che Montevideo)

(Por Mathías Buela) El actual edificio será demolido en un 70% y reconstruido para ser explotado como restaurante; las obras llevarán seis meses.

Ubicado en la Rambla Mahatma Gandhi 630, en Punta Carretas, el restaurante Che Montevideo fue durante años un emblema de la gastronomía uruguaya con una vista privilegiada al Río de la Plata. Sin embargo, tras enfrentar problemas financieros y una mala reputación en sus últimos años de operación, el establecimiento cerró sus puertas en 2018. Ahora, un nuevo proyecto busca devolverle el esplendor a este icónico punto de la costa montevideana.

En 2018, la Intendencia de Montevideo (IMM) lanzó una licitación pública para adjudicar el uso del parador, contemplando un giro gastronómico y la posibilidad de realizar eventos culturales, empresariales y familiares, aunque sin habilitar la actividad bailable.

El proceso se vio afectado por la pandemia y por requisitos administrativos que retrasaron su adjudicación, ya que al tratarse de una concesión que trasciende un periodo de gobierno, requirió aprobación de la Junta Departamental y del Tribunal de Cuentas. Finalmente, el 2 de agosto de 2021, la Junta Departamental aprobó la adjudicación del proyecto y la Intendencia promulgó el Decreto N° 37.771, otorgando la concesión a la empresa FREMISO S.A. que explotará las nuevas instalaciones con una propuesta gastronómica.

Un nuevo comienzo 

FREMISO S.A. asumirá una inversión de US$ 380.000 (equivalentes a $13.306.080 según el tipo de cambio de apertura de la licitación). Además, el canon fijo acordado por los cuatro años de concesión asciende a UI 3.460.320 (UI 865.080 anuales), lo que equivale a $14.576.944, totalizando una cuantificación económica de $27.883.024. Además, se estableció un canon variable del 2% sobre los ingresos anuales netos de IVA, cuando estos superen el monto del canon fijo anual.

El proyecto implica la demolición del 70% de la estructura actual y la construcción de un nuevo edificio que respete criterios patrimoniales y urbanos. Según Gustavo Cabrera, responsable del Departamento de Desarrollo Económico de la IMM, los permisos de construcción están en su fase final y se espera que sean otorgados entre marzo y abril de 2025. Una vez obtenidos, la empresa tendrá un plazo de 12 meses para completar la obra.

Según supo InfoNegocios, la empresa que ganó la licitación espera tener la obra terminada en seis meses. 

Un modelo sustentable y con exigencias claras

El pliego de condiciones exige que el nuevo establecimiento esté abierto la mayor cantidad de horas posibles y que cuente con opciones gastronómicas accesibles para distintos públicos. Además, se establecen requisitos como la incorporación de al menos dos postres sin azúcar aptos para diabéticos y la construcción de dos baños públicos, uno de ellos con acceso universal y cambiador para bebés.

Desde la IMM destacan que este proyecto permitirá recuperar un punto estratégico de la Rambla montevideana y que todas las mejoras edilicias que se realicen quedarán en manos del gobierno departamental en caso de que la empresa no pueda cumplir con la concesión.

Con la expectativa de que la nueva propuesta gastronómica abra sus puertas en el verano de 2026, Montevideo está cada vez más cerca de recuperar un espacio icónico para el disfrute de residentes y turistas.

Nunca es tarde para crecer (Paysandú Shopping Terminal se expande en m2 con 6 millones de dólares de inversión y llegan nuevas marcas)

A casi una década de su apertura –más precisamente el 13 de octubre de 2016– y con varias obras desde ese entonces a la fecha, Paysandú Shopping Terminal espera inaugurar en diciembre de este año la ampliación de unos 2.000 m2, en cuyos locales se instalarán nuevas marcas para el público sanducero. Según adelantó Carlos Lecueder a InfoNegocios, “se trata de la llegada de Adidas, ⁠BAS, ⁠Guapa! y Paprika, más una marca del grupo Bestseller”.

La buena vida también es un sabor en el paladar (Agua de Kefir vende 1.000 litros al mes)

Cuando iniciaron el negocio, en 2021, vendieron apenas 20 litros. Ahora, con más de 60 puntos de venta en varios departamentos del país, Patricia Amoroso y Juan Izuibejeres, creadores de Wellness Factory, comercializan alrededor de 1.000 litros al mes de Agua de Kefir, una bebida natural que se ofrece como alternativa a los refrescos y cuyo origen –milenario– se presume es de la región del Cáucaso, donde la palabra kéfir significa buena vida.