Con un déficit hídrico que se arrastra desde hace tres años, sequía histórica sin certezas en cuanto al regreso de las lluvias y el agua de OSE más salada que nunca, el panorama no es alentador y una de las soluciones a las que están recurriendo los uruguayos que se lo pueden permitir es la de perforar pozos semisurgentes, es decir, pozos perforados con maquinaria que al alcanzar el nivel donde esta sube por presión.
Hacer esta clase de pozos no es una actividad nueva para nuestro país. De hecho, en la mayoría de las localidades donde en algún momento no llegaba el agua de OSE era normal encontrar perforaciones del estilo. Por esta razón, la mayoría de las empresas que se dedican a hacer pozos de agua operan en el mercado desde hace 20, 30, 40 o 50 años. Una de ellas es Ciappesoni Perforaciones, ubicada en la ciudad de Carmelo, en el departamento de Colonia. InfoNegocios conversó con Pedro Ciappesoni, Director de la empresa familiar, quien compartió su visión del panorama actual.
La empresa opera en Carmelo y localidades cercanas como Conchillas y Soriano. Pedro cuenta que históricamente podían atender las necesidades de los clientes en cuestión de 15 días, sin embargo este año la realidad es distinta. “En enero llegamos a tener una lista de espera de 150 clientes solamente en Colonia y aún ahora hay clientes que nos están esperando. Llevamos más de 180 perforaciones sólo en lo que va del año”, cuenta el Director de la empresa.
Un punto que destaca en su relato es que si bien su maquinaria les permite llegar hasta 200 metros de profundidad, antes solían encontrar napas de agua a un promedio de 25 metros. Hoy el promedio de profundidad para llegar al agua es de entre 40 y 60 metros, y no sabe si cuando vuelvan las lluvias también lo harán las napas de agua.
El costo promedio de un pozo es de entre US$ 140 y US$ 160 por metro, por lo que un pozo de, digamos, 50 metros, cuesta alrededor de US$ 7500. Por una cuestión de ética profesional, Ciappesoni Perforaciones ha decidido mantener dichos precios a pesar de la alta demanda. “Hoy tenemos dos máquinas funcionando y una de back up, pero si quisiéramos podríamos tener seis máquinas funcionando. Nos llaman de Montevideo pero no damos abasto con los clientes que tenemos acá”.
Dependiendo del tipo de terreno, un pozo puede estar pronto en el lapso de entre medio día y un día y medio. Apunta que el agua que se obtiene es dura, con muchos minerales, pero de mucha mejor calidad que la que está ofreciendo OSE en este momento.