Si se cumple el cronograma previsto, a partir de octubre de este año la niebla dejará de ser un factor determinante en la operativa del Aeropuerto Internacional de Carrasco. Las obras para instalar el nuevo Sistema de Aterrizaje Instrumental de Precisión Categoría IIIb (ILS CAT IIIb) comenzaron en enero de 2025 y, hasta el momento, avanzan según los tiempos establecidos. El nuevo sistema permitirá que los vuelos puedan aterrizar con seguridad incluso bajo condiciones de visibilidad mínima, como ocurre habitualmente durante los meses de otoño e invierno.
La primera etapa de la obra, que incluyó intervenciones en la pista secundaria y calles de rodaje, ya fue finalizada. Actualmente los trabajos se concentran en la pista principal, que estará cerrada durante todo el período que va de junio a octubre. Durante ese lapso, la pista secundaria estará disponible para las operaciones. Una vez que culminen las obras en la pista principal, el nuevo sistema podrá entrar en funcionamiento y se espera que ya esté operativo para la próxima temporada de nieblas.
El proyecto también contempla obras en el cruce de ambas pistas, lo que implicará el cierre total del aeropuerto en tres oportunidades. Las fechas definidas para esos cierres son del martes 12 al jueves 14 de agosto, del martes 19 al jueves 21 de agosto, y del martes 2 al jueves 4 de setiembre. En todos los casos, el cierre regirá desde las 9 de la mañana del primer día hasta las 9 de la mañana del tercero. Las aerolíneas ya fueron notificadas del cronograma y están gestionando la reprogramación de los vuelos afectados. Desde el aeropuerto se informó que cada compañía se comunicará directamente con sus pasajeros en caso de verse afectados por las interrupciones.
La instalación del sistema ILS CAT IIIb responde a un reclamo histórico del sector aeronáutico, que durante años señaló las dificultades operativas que generaban los eventos de niebla en Carrasco. La baja visibilidad obligaba a desviar vuelos a aeropuertos alternativos o directamente a cancelarlos, lo que provocaba pérdidas económicas y complicaciones logísticas para las aerolíneas y los pasajeros. Con esta nueva tecnología, que se utiliza en los principales aeropuertos del mundo, el objetivo es eliminar esas limitaciones y elevar el nivel de previsibilidad en las operaciones aéreas del país.