Desde sus inicios en el mundo laboral, Sylvia Sosa demostró ser una fuerza transformadora dentro de KPMG Uruguay, una de las firmas líderes en consultoría y auditoría a nivel global. Iniciando su carrera en 1998, Sosa se convirtió en la segunda mujer en alcanzar la posición de socia en 2019, marcando un hito importante en la historia de la empresa. Hoy, se destaca no solo por su liderazgo en el departamento de Auditoría sino también por ser la referente designada para la iniciativa global de Inclusión, Diversidad y Equidad (IDE) de KPMG, comenzada en 2021.
Originaria de Dolores, Soriano, Sylvia llegó a Montevideo a los 18 años para cursar la carrera de Contador Público en la Facultad de Ciencias Económicas. Desde temprano, buscó integrar la práctica profesional a su formación, lo que la llevó a KPMG, donde encontró un espacio para crecer y desarrollar su carrera. "Fue clave en mi desarrollo como líder, en primer lugar, los referentes o líderes que llevaban adelante la firma impulsando el desarrollo de nuevos talentos, la cultura de trabajo en equipo, el reconocimiento del aporte de cada uno de los colaboradores independientemente de su rol y la posibilidad de afrontar nuevos desafíos que me permitieron desarrollarme tanto profesionalmente como personalmente. Si tuviese que destacar un aspecto sería la cultura de permitirme brindar mis puntos de vista y que los mismos no solo fueran escuchados sino también tenidos en cuenta", destacó.
¿Cuál es tu evaluación sobre el progreso de las mujeres en el ámbito corporativo en los últimos años?
En términos generales, veo un avance. Se ha hecho más visible la inclusión y la representación de mujeres en el ámbito corporativo, contribuyendo significativamente en las distintas organizaciones. Sin embargo, queda aún mucho espacio de mejora, debemos continuar trabajando en más oportunidades y poniendo énfasis en abarcar los distintos contextos socioeconómicos. En KPMG, hemos estado trabajando en iniciativas globales sobre inclusión, diversidad y equidad con metas establecidas apuntando a incrementar la participación de las mujeres en posiciones de liderazgo, apoyando las mismas con programas de liderazgo femenino que incluyen talleres, ciclos de charlas y mentorías.
¿Cuáles crees que son las fortalezas y habilidades únicas que aporta una mujer en el ámbito empresarial?
Las mujeres tienen la capacidad natural para empatizar y comprender las necesidades de los demás, lo que facilita la construcción de relaciones sólidas y de confianza, tanto dentro como fuera del ámbito profesional. Además, suelen ser muy efectivas en sus comunicaciones, lo que facilita la colaboración y contribuye mucho en la resolución de problemas en los diferentes equipos de trabajo. Hemos enfrentado innumerables desafíos a lo largo de la historia, lo que nos permitió desarrollar una gran habilidad para adaptarnos y perseverar.
¿Cómo beneficia el trabajo desde casa (home office) al entorno laboral de las mujeres en tu sector o en general?
El trabajo desde casa nos ha brindado una mayor flexibilidad para equilibrar responsabilidades laborales y familiares. La presencialidad fue siempre un obstáculo para lograr este equilibrio. La posibilidad del trabajo remoto nos permite estar cerca de ambos entornos, eliminando barreras geográficas y abriendo nuevas oportunidades. También considero que nos ayudó en la gestión de aspectos emocionales relacionados con la maternidad, lo que se traduce en un aumento de nuestra motivación y productividad.
En mi caso particular, tengo tres hijos y si bien en la pandemia nos tocó vivir momentos difíciles como a todo el mundo, posteriormente, la modalidad híbrida, que vino de la mano con esta situación sanitaria, produjo cambios positivos tanto a nivel familiar como laboral.
¿Cuáles serían tus consejos para mujeres que buscan avanzar en sus carreras en el sector corporativo, especialmente en roles de liderazgo?
Es fundamental identificar mentores que puedan brindar orientación, invertir en el desarrollo personal y en habilidades que contribuyan a expandir horizontes y desarrollar nuevas formas de pensar basadas en la inclusión y la diversidad. También es importante tener claras las metas y objetivos, comunicarnos y reconocer los propios avances, buscando un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
¿Qué cambios o avances desearías ver en el futuro para promover la participación activa de las mujeres en roles de liderazgo?
Me gustaría ver avances en la eliminación de los sesgos y las barreras de género que impiden el avance de las mujeres, así como una disminución de la brecha salarial. También me gustaría que se implementaran políticas y programas que contribuyan con el balance entre la vida laboral y personal, apoyando a las mujeres en la maternidad y facilitando su reintegro al trabajo. Promover la igualdad de responsabilidades de cuidados entre hombres y mujeres también sería un avance importante.