Transformación y expansión son quizá los dos calificativos más acertados para resumir el presente de la compañía. Nestlé está protagonizando una evolución en su modelo de negocios, con el consecuente upskilling y reskilling de su gente, asegurando además que el crecimiento vaya de la mano con la contribución a la sociedad y el medioambiente. Es un presente “que construye futuro”.
El futuro de la empresa está bien claro dentro de los planes, con dos ejes foco: por un lado busca continuar creciendo en el mercado local, innovando y apostando al desarrollo de categorías con el consumidor en el corazón y, por otro, trabajar para consolidar la posición ganada como hub cafetero para el mundo: desarrollando, produciendo y exportando café premium; es decir, agregando valor consolidando la matriz productiva de la empresa en Uruguay. Todo esto, aprovechando su drive, escala y mirada de futuro para impulsar iniciativas en toda la cadena de valor que respondan a los desafíos de sostenibilidad. En Nestlé son conscientes de que el futuro colectivo depende de todos, así que también quieren ser parte activa de partnerships y colaboraciones.
Con respecto al equipo de trabajo, Nestlé Uruguay cuenta con 180 colaboradores movidos por el propósito de desarrollar todo el poder de la alimentación, para mejorar la calidad de vida hoy y para las futuras generaciones.
En la empresa aseguran que tienen el respeto como valor madre. “En todo lo que hacemos, nos guía el respeto por nosotros mismos, por los demás, por la diversidad y por el futuro”.
La empresa apunta a un equipo con mindset de crecimiento, que se desafía todos los días para alcanzar su mejor versión. Este mindset implica ver el potencial que hay detrás de lo nuevo, implica la pasión por aprender y el coraje para animarse a más, implica ser curiosos, hacernos preguntas, la humildad equivocarse como parte del proceso y perseguir la excelencia. “Esto es algo que nos hace únicos”.
También se destaca por ser un equipo rico en diversidad cultural y generacional, donde cada uno tiene un aporte único y complementario que se traduce en un mejor resultado. La diversidad de género es un valor para la organización y, muestra de ello, es el comité de dirección conformado en un 50% por mujeres.