El informe revela un aumento en el uso de pagos contactless y billeteras virtuales, aunque aún representan una porción limitada del mercado. Esta baja penetración se debe principalmente a la desconfianza de los consumidores y la falta de disponibilidad en ciertos comercios. A pesar de estos obstáculos, un 60% de los uruguayos ya utiliza el celular para pagos digitales, principalmente para realizar transferencias bancarias y compras online.
En cuanto a los comercios, la adopción de medios de pago electrónicos creció significativamente. Sin embargo, el desconocimiento sobre el uso de tecnologías como el QR y la falta de infraestructura adecuada frenan un desarrollo más acelerado.
El estudio también aborda la posibilidad de un futuro sin efectivo. En los últimos cinco años, el uso de efectivo disminuyó en un 44%, y el 50% de los encuestados cree que en una década el efectivo podría desaparecer completamente.
Sin embargo, y a pesar del progreso en la digitalización, la seguridad sigue siendo un tema crucial. Uno de cada cinco usuarios (20%) ha sido víctima de estafas relacionadas con medios de pago, y el 71% de estos fraudes están vinculados al robo de tarjetas o de datos personales. Este factor de riesgo frena la adopción de tecnologías más modernas, como los pagos a través de redes sociales o WhatsApp, que aún generan desconfianza en gran parte de los usuarios.
El 60% de los encuestados prefiere la tarjeta de débito como su medio de pago principal, mientras que solo el 10% utiliza principalmente el efectivo, lo que marca una clara disminución en comparación con años anteriores. El 16% de los usuarios opta por otros métodos.
Por último, se destaca que el 58% de los encuestados utiliza servicios de homebanking para diversas operaciones, que van desde transferencias hasta pagos de servicios. Esto refleja la consolidación de las plataformas digitales como herramientas clave en la gestión financiera cotidiana.