Ubicado en el puesto Nº 13 -de 115 países-, Uruguay vuelve a ser el país latinoamericano mejor posicionado en el índice global elaborado por el Foro Económico Mundial y la consultora Accenture con respecto al avance que se ha hecho en la última década en la transición hacia las energías limpias.
Los otros dos países de Latinoamérica que también integran la lista y se colocan en el podio son Costa Rica, que alcanzó la posición 26, y Colombia, que cayó cuatro lugares y se ubicó en el Nº 29 del índice. Luego de esta terna encabezada por Uruguay, están Brasil -30ª posición-, Chile (34), Paraguay (36), Perú (42), México (46), Argentina (47), Ecuador (48) y Panamá (50).
El resto de los países de la región se ubican recién en los puestos más bajos del índice global hecho por el Foro Económico Mundial y Accenture, como por ejemplo Venezuela que está en lugar 111, por encima de los cuatro últimos que son Líbano, Mongolia, Haití y Zimbabue.
El índice -que cumple su décima edición- muestra que 92 países han avanzado en su transición hacia las energías limpias, aunque solo 13 de ellos han llevado a cabo una mejora “constante” según subraya el Foro Económico Mundial, organizador de los encuentros anuales de líderes en Davos.
El hecho de que Uruguay se coloque entre los primeros 20 del índice es más que destacable, ya que las potencias que están por encima son -nada más y nada menos- Suecia, Noruega, Dinamarca, Suiza y Austria, que ocupan el top 5, seguidos por Finlandia, Reino Unido y Francia, entre otros.
Entre las principales economías mundiales que quedan por detrás de nuestro país están, por ejemplo, Alemania en la 18ª posición, Estados Unidos en la 24ª e Italia en la 27ª.
De acuerdo con los autores del informe, la transición “requiere una completa transformación del sistema energético, económico y social global que debe empezar ahora, pues la próxima década es crucial para lograr los objetivos climáticos”.
En este sentido, el Foro Económico Mundial recuerda que ocho de las 10 mayores economías mundiales se han fijado un objetivo de emisiones netas cero a mitad de siglo, y que el año pasado -pese a las dificultades que ocasionó la pandemia- la inversión en transición energética superó a nivel mundial los US$ 500.000 millones.
En suma, más allá de que estos temas parezcan a veces muy ajenos a la cotidianidad de las personas, en Uruguay el desarrollo de las energías renovables ha permitido aumentar la sostenibilidad ambiental y la seguridad energética, siendo motivo de sobra para destacar este puesto Nº 13 a nivel mundial.