Las cápsulas podrán ser dejadas por los consumidores en determinados puntos de recolección, ubicados en diferentes locales. Por el momento, habrá cinco puntos en la cadena de tiendas Frog y uno en la tienda de ropa Vopero. De todos modos, se planea expandir estos puntos durante los próximos meses.
Una vez las cápsulas sean dejadas en estos puntos, la recolección estará a cargo de Urugestión y junto con Rotoplast las procesará para crear la madera plástica, un compuesto que en algunos países del mundo se utiliza incluso como material para construir casas y que tiene propiedades antisísmicas y térmicas. En síntesis, se trata de una lámina de alta resistencia que se obtiene de moler los plásticos que los consumidores usan diariamente. En este caso, la materia prima para crearla serán las cápsulas de Nescafé Dolce Gusto.
“Se trata de una solución con la que podemos aportar para revertir la problemática de los plásticos. Es una propuesta sustentable, de gran valor ecológico y que nos permitirá cerrar un círculo en torno a desechos de nuestros propios productos en principio para construir nuestro propio mobiliario, pero que luego esperamos se expanda a otras necesidades de la sociedad”, dijo Lucía Baraibar, Consumer Marketing Manager de Nescafé Dolce Gusto en Nestlé Uruguay.
Esta decisión se alinea con las iniciativas globales de la compañía para dar forma a un futuro sin residuos e impulsar el cambio de comportamiento hacia una economía circular dando una segunda vida a las cápsulas. De hecho, en abril de 2018 Nestlé se comprometió que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizable para 2025. Esto forma parte de una visión a largo plazo para que ninguno de sus plásticos termine siendo un problema para el medioambiente.
Además, se trata de un paso importante alineado con los principios de reducción, reutilización y reciclaje de Nestlé y se suma a las iniciativas de ecodiseño que Nescafé Dolce Gusto está llevando a cabo, como la reducción de un 20% del plástico del cuerpo de la cápsula, el cambio de color de negro a marrón para mejorar su reciclabilidad y la progresiva incorporación de material reciclado.
“Este proceso de innovación está inmerso en el Plastic Roadmap de la compañía, que resume la estrategia sobre packaging sustentable y el camino para lograrla, junto a actores clave desde el principio al final de la cadena, incluyendo al consumidor. En este caso, implica la aplicación de la economía circular, que tiene el objetivo de reducir tanto la entrada de materiales vírgenes como la producción de desechos, cerrando los flujos tanto económicos como ecológicos de los recursos”, agregó Baraibar.