Con cerca de 100 años de trayectoria y oficinas en 69 países, McKinsey & Company llega a Uruguay con el objetivo de apoyar el potencial de crecimiento del país, impulsando el desarrollo público, privado y social hacia el crecimiento sustentable e inclusivo.
Por medio de la combinación de estrategias audaces, tecnologías transformadoras y el mejor talento para resolver los desafíos de clientes de variados sectores e industrias, McKinsey & Company se propone contribuir a incrementar la productividad de las empresas y aportar soluciones de vanguardia y tecnología para promover el desarrollo de nuevos sectores y negocios.
La consultora además desarrollará un hub de expertos en Montevideo enfocado en dos ejes de crecimiento: la sustentabilidad, dado el potencial del país para encausarse hacia la segunda transición energética, y la creación de un ecosistema digital que busca acompañar y potenciar la aparición y desarrollo de nuevos actores.
Para la consultora global, la sustentabilidad y el salto digital se consolidan como motores fundamentales para la transformación de las empresas, la mejora de la competitividad y la creación de nuevos mercados.
El proyecto en Uruguay estará liderado por Xavier Costantini, senior partner y líder de la práctica de Sustentabilidad de McKinsey para Latinoamérica, con más de 20 años en la firma; y Alberto Fernández, associate partner, especializado en transformaciones digitales y con nueve años de experiencia en McKinsey en las oficinas de Madrid y Santiago de Chile.
“Uruguay tiene un conjunto muy importante de fortalezas, que lo posicionan como líder en la región, como la participación de energías renovables en su matriz energética, pero también existen oportunidades de mejora para lograr una producción cada vez más baja en emisiones, mayor apertura de la economía e inversión en I+D e infraestructura. Existe una gran oportunidad para reorientar la economía productiva y garantizar un nuevo ciclo de crecimiento”, explicó Costantini.
“Buscamos traer lo mejor de McKinsey & Company a nivel global para entender y potenciar la realidad local. Contamos, por ejemplo, con el McKinsey Global Institute, nuestro think tank, a través del cual ayudamos a nuestros clientes a desarrollar una comprensión más profunda de la evolución de la economía global y las principales tendencias de negocios”, añadió Fernández.
Con su presencia en Montevideo, la firma reafirma su compromiso con la región, pues ahora cuenta con 15 oficinas en 10 países de Latinoamérica.