Fue fuerte el cimbronazo en el mundo tecnológico la semana pasada al conocer la noticia de que Hewlett Packard está dispuesta a desprenderse (aún siendo la n°1) de su división de fabricación y venta de computadoras personales. Y es que HP ha decidido concentrar sus esfuerzos en los servicios corporativos y por supuesto en el software, el campo donde veremos (y ya estamos viendo) las mayores batallas.
En 2005 IBM tomó una decisión similar y le vendió su unidad de Pc a Lenovo y se focalizó en el segmento empresas. El mensaje es claro. La tendencia es que cada año importará menos con qué utilizamos un sistema operativo o nuestras aplicaciones preferidas, accedemos a los servicios de nuestros bancos, leemos los diarios, escuchamos música, grabamos y vemos películas o canales de Tv o jugamos. Tal vez sea un celular, una tablet, una laptop, un TV o la pantalla de nuestra heladera, dará igual.
La tecnología se hará (en realidad ya es) multiplataforma y a todas esas cosas accederemos desde cualquier tipo de dispositivo sin importar su forma, tamaño, peso, portabilidad o marca. Importarán sus componentes internos por supuesto, porque demandaremos un óptimo rendimiento siempre, algo que los fabricantes de microprocesadores lo tienen clarísimo y estarán a la altura de esas demandas sin dudas.
Pero en un mundo así… ¿importará si el dispositivo pertenece a la marca n°1 o a una más novel si cumplen con el mismo objetivo? ¿Cómo hará el departamento de marketing de una empresa de la envergadura de HP para diferenciar sus productos cuando nos encontremos con que nuestra Tv, el celular o la pantalla de la heladera brinden muy bien gran parte de sus mismas prestaciones?
Un reseller informático que lleva en el negocio casi dos décadas me decía hace ya tiempo que en tecnología “los fierros” iban a “commoditizarse”, que los consumidores sacaríamos de una góndola el arroz, los fideos, las verduras y una laptop (con lo cual entre otras cosas, me estaba pronosticando el final de su propio negocio -hoy de hecho él ya se ha diversificado-).
Si bien esto ciertamente supone un menor precio para el acceso a la tecnología (con la consecuente posibilidad de que mayor cantidad de gente acceda a ella), también trae aparejado un menor nivel de especialización tanto en productos como en quienes los comercializan, con el peligro que las personas terminen comprando dispositivos que lejos se encuentran de lo que realmente necesitan en sus actividades, pero que les echen mano porque estén ahí, expuestos en una puntera de góndola.
Uno de los preceptos fundamentales del marketing, la diferenciación, deja de ser negocio para algunos gigantes de la tecnología, claro, no todavía para Apple.
Hp vende su división Pc (¿será un commodity de ahora en más?)
Hace 6 años IBM “el creador” lo hizo. Le vendió su división computadoras personales a Lenovo. Ahora, el mayor fabricante de hoy, Hp, anuncia que pretende vender su unidad de Pc para centrarse en el software y los servicios empresariales. El futuro del negocio no pasa por los fierros (parece).