El proyecto es una iniciativa de Babel Desarrollo y Promoción, un desarrollador inmobiliario de origen sanducero y con presencia en Montevideo, que también está llevando adelante Edificio Independencia y Torre de la Defensa en Paysandú.
Grito de Ascencio contará con 49 unidades de 1,2,y 3 dormitorios, además de garages y locales comerciales en la planta baja. Entre las amenities para uso común ofrecerá barbacoa, lavadero industrial, terraza y solarium.
Juan Pablo Zinno, director financiero de Babel, explica que uno de los puntos fuertes del edificio es su ubicación frente a Plaza Independencia, una zona identificada como “el Wall Street de Soriano” por la cantidad de bancos y empresas vinculadas al sector financiero.
Grito de Asencio fue uno de los proyectos con mayor respaldo en la historia de la empresa. El proceso de preventa llevo apenas unos seis meses, y actualmente solo quedan disponibles algunas unidades de 1 dormitorio desde U$S 75.000 y una sola unidad de 3 dormitorios por el valor de U$S 195.000
En cuanto a la inversión, el director financiero detalló que esta será de unos US$ 4.5 millones en su totalidad, y la finalización de la obra se estima para abril-mayo de 2023.
El edificio apunta a consumidores finales y a inversores. Según Zinno, tanto en Uruguay como en Soriano, hoy las oportunidades de inversión son escasas, y esto genera que exista un capital excedente para hacer rendir, especialmente en el sector agrícola que está muy arraigado al departamento.
“Los antecedentes indican que no se canalizan las inversiones y quedan estancadas en cajas de ahorro, en cuentas corrientes en los bancos y sin un destino claro una vez que se generan”, aseguró.
Los inmuebles aparecen entonces como una opción atractiva, y de hecho el 60% de las unidades en la etapa de preventa de Grito de Ascencio fueron adquiridas por inversores de Soriano.
Otro factor que influye es el gran número de padrones en desuso o en deterioro en excelentes puntos de la ciudad, muchas veces trancados en sucesiones. Según Zinno, esto disminuye la competencia y elevan el potencial de un proyecto residencial como este.
El edifico nació bajo el paraguas de la ley de vivienda promovida, lo que implica algunas exoneraciones fiscales por el plazo de diez años. El director dice que el retorno de la inversión por alquileres está en un 7% anual, al que se debe sumar la valorización de la propiedad.
“El sector inmobiliario puede canalizar inversiones excedentes de otros sectores y generar beneficiosos para el departamento. Grito de Asencio es una muy buena experiencia, y estamos estudiando padrones para otros proyectos, pero estamos trabajando paso a paso”, concluyó el directivo de Babel.
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