Una tendencia clave es que las poblaciones de empleados se han vuelto más heterogéneas. Los empleadores deben comprender las preferencias a nivel individual; de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo. En lugar de ofrecer alternativas para que las personas elijan, la lista de opciones debe reflejar una comprensión del impacto potencial en cada empleado, no solo en los empleados en conjunto.
Sugerimos un enfoque de cuatro pasos para diseñar paquetes de recompensas que se adapten al mundo cambiante de hoy:
Comenzar con los datos: Comprenda a sus empleados y la segmentación de su fuerza laboral. Recopile una serie de conjuntos de datos de análisis de preferencias en tiempo real que brinden opciones a los empleados.
Personalizar y ser creativos: comprender los datos y la información permite a las empresas personalizar sus paquetes de recompensas totales, ofreciendo "ofertas" que agrupan tipos de recompensas, beneficios y experiencia.
Comunicar e implementar: la propuesta de valor debe explicarse con claridad. Es importante destacar que los empleadores deben combinar dicha experiencia con la capacidad de personalizar las ofertas y brindar apoyo y orientación para esas decisiones.
Monitorear y evolucionar: Los líderes deben ser ágiles y reconocer que el panorama seguirá transformándose. Las preferencias de los empleados cambiarán.
Los empleadores que transformen sus ofertas de recompensas totales con este mandato en mente crearán una ganancia sostenible para todas las partes interesadas y tendrán una ventaja competitiva significativa en la siempre presente guerra por el talento.
Fuente: Strategy+Business por Andrew Curcio y Alastair Woods
Por Rossana Grosso directora de consultoría en Gestión Humana de PwC.
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