En países de primer mundo están muy preocupados por la eficiencia energética. En Australia, por ejemplo, desde 2006 se califica a las construcciones nuevas por su eficiencia energética a través de un sistema de estrellas. Paulatinamente se ha ido subiendo el mínimo obligatorio de estrellas, de manera que las láminas son instaladas en casi todas las edificaciones nuevas. En los países más desarrollados de Europa existen políticas similares. “A Uruguay tarde o temprano va a llegar algo así. Desde el gobierno ya se está trabajando en el tema (www.eficienciaenergetica.gub.uy), por lo que de a poco los nuevos edificios van a tener este y otro tipos de medidas de eficiencia energética. No hay que olvidar que Uruguay no es 100% autosustentable energéticamente y en los últimos años UTE ha tenido que comprar energía eléctrica de países vecinos” recuerda.
ESD apuesta al floreciente negocio de las láminas de control solar en hogares y comercios
En verano porque abunda y en invierno porque escasea, el poder del Sol se hace sentir. En promedio, más del 40% del calor de una casa se pierde a través de las ventanas pero un 90% del calor entra por ellas. Esto puede afectar no sólo la temperatura sino algunos muebles, cortinas y alfombras. Atentos a esta situación, se inventaron las láminas de control solar, que funcionan como aislantes y reducen el uso de la calefacción en un 30% en promedio, en invierno, y filtran un 99% los rayos UV reduciendo al decoloración e incluso el daño en la piel, en verano. Esto es lo que argumenta Felipe Cabrera, encargado de Marketing de ESD, una empresa que se especializa en láminas de control solar, además de otros dispositivos para seguridad. Dependiendo del tipo de lámina y de su grosor, cubrir un metro cuadrado puede costar entre US$ 26 y US$ 60.
Para leer la nota completa y los comentarios hacé clic en el título
Tu opinión enriquece este artículo: