En uno de los polos gastronómicos más activos de Punta Carretas, donde confluyen distintos tipos de restaurantes de primer nivel, abrió hace exactamente un mes Bar de Carnes, una marca argentina especializada en brasas y pintas. De hecho, esta atípica parrillada que se instaló en la esquina de Guipúzcoa y Joaquín Núñez sustenta su carta en toda la elaboración que tienen las carnes antes de salir a la mesa.
Según Matías Sandes, encargado general de la cocina de Bar de Carnes, “el mayor diferencial que tenemos acá es la tecnología, todos los beneficios que la tecnología puede brindar en la elaboración de los productos, haciendo que nuestra parrilla no sea la típica parrilla”.
Por ejemplo, Sandes dijo a InfoNegocios que en Bar de Carnes “la costilla de asado se marca primero en la parrilla, luego pasa por un horno inteligente que combina calor, vapor, humedad y tiempo, para después ser envasada al vacío y así guardada. Cuando un cliente pide esa costilla de asado se regenera en un roner, a muy baja temperatura, manteniendo así intactos todos los nutrientes y aromas de la carne. Una vez hecho esto, se saca de la bolsa de vacío y se termina de cocinar en la parrilla”.
Sin duda Bar de Carnes llegó a Uruguay para reinventar la parrilla tradicional. Tanto es así que en este restaurante, según Sandes, también “está la primera y hasta ahora única parrilla vasca de Uruguay”, que combina leña y carbón para sacar a brasa lenta platos como el rack de cordero, Tomahowk -de 600 gramos- o Ribs con BBQ.
“Otras de las especialidades de Bar de Carnes son sus sándwiches, como el Braseado, un roast beef braseado durante 13 horas, o el Choricampi, un chorizo relleno de mozzarella y cebolla caramelizada en masa de pan de campo”, sostuvo Sandes, señalando que los precios del menú pueden oscilan “entre los $ 220 de los Pica-Pica, pasando por los $ 430 a $ 790 de las Carnitas, a un plato principal por $ 1.350”.
Si bien como dijimos al inicio hace apenas un mes que Bar de Carnes abrió sus puertas, el curioso paladar de los uruguayos ya se acercó a Punta Carretas para ver de qué se trata este lugar que -en modo franquicia- llega de la vecina orilla, más precisamente de Recoleta. De hecho, el pasado fin de semana, Bar de Carnes sirvió más de 130 cubiertos.
Así que ya saben, quien quiera encontrarse con amigos para comer carnitas recién grilladas, hamburguesas caseras o sándwiches a la parrilla vasca puede ir hasta Guipúzcoa y Joaquín Núñez, una esquina típicamente montevideana donde ahora hay una atípica parrillada.
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