El área de maíz para grano no llega ni a la décima parte, con 123 mil hectáreas, y el sorgo para grano también se mantiene en 50 mil hectáreas, lejos de cuestionar la hegemonía sojera. Y la “sojización” no se detiene en esta primavera.
Los primeros datos de siembra de cultivos de verano 2013/14 indican una situación de estabilidad respecto a la superficie agrícola de años anteriores. La soja es la reina, mantiene el área y algunos opinan que la aumenta levemente. Mientras que en maíz se espera una leve disminución de la superficie sembrada.
Seguramente cuando se miren en el futuro las estadísticas agrícolas de 2013/14 no se percibirá un quiebre que indique el comienzo de los planes de uso y manejo de los suelos. Muchos se preguntan si ese quiebre llegará en la próxima primavera o nada detendrá a la soja, el cultivo más rentable y de menor riesgo.
Y, sin embargo, éste será el primer verano en el que como continuidad de lo que ya pasó en el invierno, la agricultura tiene un nuevo marco regulatorio. Las preguntas permanecen inevitablemente en el mediano plazo. ¿Habrá un área mayor de gramíneas? ¿Retrocederá en algún momento el cultivo más rentable para darle espacio a los que devuelven más materia orgánica al suelo?
La relación soja/cereales estará muy volcada a la oleaginosa. La causa es clara, un margen es mucho mayor que el de los demás y su riesgo y costo por hectárea es mucho menor que en el maíz.
Seguramente en el mediano plazo, tal vez ya para la próxima primavera, las restricciones de los planes de uso y manejo de suelo, generadas por el Ejecutivo desde el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, generarán una demanda agregada por pasturas.
Una clave radica en que los planes significan una cierta restricción en la libre decisión de sembrar lo que asegura más rentabilidad de corto plazo.
La aplicación del plan de uso y manejo de suelos implica que algunas áreas en las que se realizaba agricultura deban salir total o parcialmente de la actividad agrícola, ya que hay empresas que tomaron para la agricultura suelos que notoriamente nunca debieron incluirse en la actividad, sumado a las chacras de poco tamaño que implican ineficientes movimientos de logística.
Es posible en este escenario considerar que las empresas agrícolas que apuestan al negocio genuino de la producción ya tienen incorporada la necesidad de realizar buenas prácticas agrícolas, y que los resultados productivos y económicos muestran que el camino correcto está en concordancia con tales prácticas.
Mientras el trigo se afirma en los U$ 300 por tonelada, las referencias para la soja producida en 2014 se ubicaron sobre US$ 435 por tonelada.
La “sojización” no se detiene. Para los privados hay más de 1,4 millones de hectáreas
(por Gabriel Gómez - @gabrielgomezuy) La soja ocupará más de un millón de hectáreas, unas seis veces más que la superficie sembrada con maíz y con sorgo si sumamos a estos dos cultivos todas las variantes de esta gramínea que en parte se siembra para grano seco, en parte para silo y forraje verde.
Esta semana se conocieron las estimaciones oficiales y privadas respecto a la siembra del año pasado que vuelven a tener una “abismal” diferencia. Mientras el Ministerio de Ganadería contabilizó 1,05 millones de hectáreas de soja, los privados aseguran que se han sembrado y pagado regalías por lo menos por 1,4 millones de hectáreas.
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